La nueva Yamaha FZ-25 es muy llamativa, de eso no nos quedó ninguna duda después de rodarla por 1.200km y ver cuántas personas se acercaron a observarla y preguntarnos por ella en cada lugar donde parábamos. También su precio de preventa es bastante atrayente, $8.990.000 es una cifra que no se puede ignorar cuando hablamos de una moto de sus características.
Pero cuáles son esas características se preguntaran algunos de ustedes, se trata de una moto liviana y compacta (146kg con tanque lleno), de estilo deportivo, con un diseño “al desnudo” que exhibe todo el ADN de la familia FZ. Su corazón es un monocilíndrico de 249cc refrigerado por aire y aceite que genera 20,6 caballos a 8.000rpm y que produce 20Nm de torque a 6.000rpm; viene dotada de inyección electrónica, cuenta con la tecnología que Yamaha denomina “BLUE CORE” en su propulsor, que se traduce en mayor eficiencia, tanto a nivel de rendimiento como de economía y baja generación de emisiones, esto le permite cumplir con la norma EURO 3 en esta materia.
Otras características que no se pueden obviar son sus frenos de disco en ambas ruedas, la instrumentación digital a cargo de un compacto “display” que reúne la información más importante y su sistema de iluminación LED, tanto en el faro como en la luz de freno.
Yamaha FZ25 prueba de manejo, y qué tal?
Esa fue la pregunta que más escuchamos en los cuatro días que la FZ-25 estuvo en nuestras manos y en los que nos propusimos rodarla bastante para despejar toda duda y poder sentirla en todo tipo de condiciones, así fue como terminamos sorteando por varias horas el difícil tráfico de las horas pico en Bogotá, acelerando a fondo en las rectas de la Ruta del Sol, deleitándonos con paisajes increíbles de Cundinamarca, saboreando la noche en la Sabana y disfrutando de las mejores curvas en gran parte del recorrido, donde tuvimos de todo tipo, lentas, rápidas, enlazadas, fáciles y esas traicioneras que nos ponen a prueba.
Con la Yamaha FZ25, viajamos hasta Bogotá, donde el tráfico no fue impedimento para disfrutar de la moto y de esta hermosa panorámica que nos ofreció la Sabana de Bogotá, desde la Calera.
“Liviana”, esa fue la primera palabra que se vino a la mente al subirnos en ella y comenzar a rodarla, esos 146 kilos con tanque lleno se sienten muy poco entre las piernas. Poco después, tan pronto comenzamos a sortear el tráfico para salir de Medellín, la segunda palabra que emergió fue “agilidad”. Gracias a su tamaño compacto, a su manubrio amplio y a una posición de manejo que brinda muy buen control de la moto, escabullirse en medio de las filas de carros resulta tan fácil y divertido que es como si fuéramos en una moto mucho más pequeña, aunque eso cambia una vez que tenemos vía libre al frente y podemos abrir el acelerador, ahí la palabra que salta en el cerebro es “aceleración”. El empuje es contundente desde muy pocas revoluciones y aunque haya otras rivales con más caballos en cilindradas similares o inferiores, en la salida desde cero el torque de este monocilíndrico es difícil de vencer, el tablero llega a cien en muy poco espacio y una vez alcanzada esa velocidad le resulta muy fácil mantenerla, sea que vayamos en una vía plana o trepando por una montaña. Inclusive si el espacio lo permite, y vamos sin pasajero, no será difícil verla pasar de esa cifra mientras vamos subiendo y tampoco tendremos mucha dificultad a la hora de adelantar, pues no solo se cuenta con una aceleración inmediata y contundente, sino también con una excelente capacidad de recuperación, por lo que muchas veces ni siquiera es necesario bajar marchas, basta con abrir el acelerador y el empuje está ahí cada vez que lo necesitamos.
Además de visitar la capital colombiana, también pudimos disfrutar de este imponente paisaje en la ruta a Choachí, Cundinamarca.
Teniendo entre las piernas un motor que acelera con ganas, si le sumamos a la ecuación un buen chasis, unas suspensiones firmes, unas llantas de buen agarre, unos frenos potentes y una postura de manejo que sin sacrificar la comodidad resulta muy deportiva, la diversión está garantizada cuando comienzan a aparecer las curvas. Y ese es el caso cuando hablamos de esta nueva Yamaha de cuarto de litro, en 1.200km fueron muchas las horas que pasamos disfrutándola en tramos de montaña, dándonos gusto al sentir su motor acelerar al salir de una curva, para luego de una corta recta aplicar los frenos tan tarde como fuéramos capaces, sintiendo el excelente tacto de ambos discos, y justo después inclinar con todo para trazar la curva siguiente y así sucesivamente en carreteras que son perfectas para ella y de las cuales abundan en nuestro país.
Definitivamente los paisajes colombianos son el plato fuerte en estos recorridos y que mejor que disfrutarlos con una moto como esta. En esta imagen el río Samaná.
Hablando de eficiencia hay que decir que la FZ-25 es una chica muy complaciente y poco exigente con nuestro bolsillo cuando se trata de darle de “comer”. En toda la prueba nos lo demostró, llegando a hacer rendir cada galón de combustible más de 150km (se sugiere extra), incluso nos llegó a dar 173km por galón en un tramo del viaje, sin que ello implicara dejar de sacarle jugo a su motor, y cuando más exigimos de ella el consumo se elevó a 128km por galón. Por otro lado, su autonomía supera sin problemas los 300km y con un uso moderado del acelerador puede pasar de 400km antes de tener que parar por combustible, resultando una buena compañera para los devoradores insaciables de kilómetros.
El sistema frontal de luces se quedó un poco corto a la hora de rodar de noche en carretera, pero no es impedimento para disfrutar de la moto.
El precio de introducción que propone Yamaha Colombia es de $8.990.000
Así como hay aspectos muy positivos de los que ya les hemos comentado y a los cuales debemos agregar la comodidad que ofrece al pasajero y el buen detalle de tener gato central, también notamos algunas debilidades que vale mencionar. Los espejos son una de ellas, ya que por diseño y ubicación no ofrecen muy buena visión de lo que ocurre atrás; también tuvimos todo el tiempo la sensación de que nos hacía falta una sexta marcha que siempre estábamos intentando poner, aunque con la caja de cinco velocidades va muy bien y puede lograr buena velocidad final (130km/h con el cuerpo erguido 138km/h agachados), pero queda esa espinita de pensar que un cambio extra le vendría muy bien. En cuanto a las luces, esperábamos un poco más de ellas siendo un sistema tipo LED, las bajas nos parecieron correctas para rodar de noche en carretera, aunque no con la potencia que imaginábamos, pero las altas se concentran en un área muy pequeña y por ello no ayudan mucho en tramos de curvas donde se pierde un poco el camino al inclinar la moto y es necesario ir con más calma, aunque en rectas si logran mostrarnos mucho mejor la vía, con buena profundidad. Del tablero nos gustó que siendo muy compacto es muy fácil de leer, pero en este nivel se espera tener un poco más de información, como un indicador de cambios que no le caería mal, aunque a su favor hay que decir que tiene dos parciales, indicadores de consumo instantáneo y promedio, además de reloj, no obstante este último se alterna con los anteriores usando un botón ubicado en el mismo tablero y que se debe presionar cada vez que queremos ir saltando de uno a otro.
Una moto puede verse desde varias ópticas, el diseño es una de ellas, cómo se ve y cómo me ven es clave para algunos usuarios; desde las características es otra manera de verla, cuantos caballos, que accesorios tiene, etc. Para muchos la ficha técnica es muy importante. Pero la mejor óptica es la de las sensaciones, lo que esa moto nos transmite cuando nos subimos en ella y la usamos, cuando abrimos el acelerador y sentimos su motor, cuando sentimos su caja de cambios, al aplicar los frenos o al tomar las curvas, al pasar muchas horas sobre ella, en ciudad, en carretera entendiendo cada una de sus reacciones, ahí es donde una moto muestra de verdad lo que es y en ese punto es donde más conquista esta nueva 250 de Yamaha. DM
Luego de recorrer 1.200 kilómetros sobre la nueva Yamaha FZ25, las sensaciones de manejo y las reacciones de la moto, nos dejaron muy satisfechos. Para conocer más detalles sobre la preventa de la moto pueden visitar https://yamahafz25.com/