A finales del 2016, según datos de Fasecolda, circulaban en Colombia un total de 7 millones de vehículos, lo que incluye a los de dos y más ruedas, de esta cantidad solo 2.4 millones tenían seguro voluntario y tan solo 213.000 eran motos. Este dato no es para nada alentador, en una país donde las cifras de accidentalidad superan los 300.000 eventos al año.
La cultura del seguro no es un tema común entre los habitantes de nuestra región, es por ello que en la mayoría de los accidentes el patrimonio se ve gravemente afectado al momento de asumir los pagos de responsabilidad civil o los daños a terceros.
Otro tema que hay que analizar a la hora del detrimento patrimonial de los colombianos, es el incremento en los robos de autos y motos, cuya cifra aumentó en un 31% entre el 2015 y el 2016, lo que en términos económicos representó 95 mil millones de pesos en pérdidas.
Dados estos aspectos que cada día implican más riesgos para los conductores y propietarios de motos y carros, hay varios planes de seguros que buscan incentivar la compra de estas pólizas voluntarias, pues a diferencia del SOAT; el seguro contra robo, pérdida total o parcial, responsabilidad civil y daños a terceros no es de carácter obligatorio y es allí cuando el responsable de los daños ve cómo el pago de un lucro cesante, daño moral o daño a la vida, pueden acabar con el patrimonio de años.
Es importante tener muy claro qué cubre el SOAT y qué no, pues muchas personas tienen una visión equivocada sobre el tema y piensan que comprar el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, los protege en caso de cualquier eventualidad y eso es totalmente falso. Actualmente, los cubrimientos del SOAT incluyen hasta 800 Salarios Mínimos Legales Diarios Vigentes (SMLDV) para gastos médicos, quirúrgicos, farmacéuticos y hospitalarios ($19.672.448); hasta 180 por incapacidad permanente ($4.426.300); el equivalente a 750 por muerte de la víctima y gastos funerarios ($18.442.920); y el equivalente a 10 por gastos de transporte y movilización de las víctimas ($245.905).
Así que si estás pensando en proteger tu vehículo, ya sea moto o carro y cuidar tu patrimonio, lo mejor es consultar con un corredor de seguros que te permita salir tranquilo y contar con una buena cobertura.
A diferencia de años atrás, hoy son muchas las empresas que prestan este servicio a los motociclistas y los valores se estiman de acuerdo con el modelo, marca y cilindrada de la moto, por lo que se puede acceder a ellos con facilidad, ya sea pagando en una sola cuota o a plazos.
Recuerda que no solo puedes perder la moto, también poner en riesgo tu patrimonio en caso de no estar protegido.