Con retos que superan la lógica, muchos videos llegan a ser virales, pero también se han vuelto homenajes póstumos, como ya hemos visto muchos. Por lo menos el 80% de los jóvenes quiere ser el centro de atención en alguna red social, viralizarse y ser conocido a nivel local y tal vez mundial. Algunos lo han logrado y siguen vivos para disfrutar de esa efímera gloria, pero son muchos los influenciadores que se vuelven virales pero muertos en el intento.
Este virus es muy contagioso y no solo llega para lograr fama, también para alardear entre sus grupos de amigos y es ahí donde encontramos más víctimas. Cada rodada es un reto más sobre una moto o un carro y no solo se arriesgan ellos de forma innecesaria, también ponen en peligro a quienes simplemente son usuarios de las calles.
Los adelantamientos peligrosos ya parecen una costumbre entre ellos, no importa nada que no sea ser el primero
En Colombia hay muchos de estos «personajes» que no citaremos en el texto pues no merecen tal reconocimiento, pero con la muerte del YouTuber indio Chauhan, en una Kawasaki a casi 300 km/h nos queda claro que este fenómeno es peor que la pandemia.
Virales pero muertos
El caso de Chauhan, es muy común. Un motociclista que trata de sacar el máximo de velocidad a un modelo x de moto y muere en el intento. Así terminó la vida de este joven famoso en redes sociales, a los 25 años. No solo no logró su objetivo, es uno más de la lista de influenciadores muertos.
No siempre son en motos o carros, algunos por retarse a obtener la mejor foto han caído al vacío desde balcones, al agua en peligrosos riscos, o han sido presa de animales peligrosos.
Rodar a esta velocidad (128 km/h) en las calles de una ciudad, no es para nada lógico, pero puede hacerte viral!!!
Como dirían coloquialmente los abuelos «primero se acaba la aguamasa, que los marranos» siempre habrá alguien tratando de brillar así sea fugazmente, en las redes sociales.
Las ganancias
El dinero, medianamente fácil, pues hacer los videos también implica un trabajo, es uno de los puntos fuertes de este problema. Como dijo nuestro director hace poco en sus redes sociales, ¿Cómo se reirán los dueños de las redes con tanta gente matándose para hacer bobadas? Lo que monetiza una persona, frente a lo que le queda a la red son minucias, pero cada vez son más los payasos, acróbatas y «pilotos» que salen a compartir sus hazañas, poniendo en riesgo sus vidas por unos cuantos «likes» y $$$.