Hay motos que pasan por el mundo sin pena ni gloria, tal como llegan desaparecen sin ser extrañadas ni recordadas, pero ese no es el caso de esta doble propósito que hoy despedimos con tristeza, la Suzuki DR 650
La primera vez que vi una Suzuki DR 650 fue hace muchos años, a mediados de los 90. La encontré en las páginas de una revista gringa, Cycle World, si la memoria no me falla. No era una prueba, era una publicidad donde la moto se veía imponente con una decoración que recordaba los colores de batalla de las RM de motocross por aquellos tiempos.
El flechazo fue instantáneo, sus formas esbeltas, suspensiones largas y ese monocilíndrico musculoso me enamoraron de inmediato, era como mirar un doberman de dos ruedas, puro músculo en la medida precisa y nada más, pero en aquel entonces ni soñaba con que dicho modelo fuera a venderse en Colombia y mi bolsillo de estudiante tampoco daba para nada diferente a soñar lo que sería acelerar semejante moto con sus 43 caballos y escasos 147 kilos.
Los años pasaron, el estudiante de aquel entonces se graduó y encontró la manera de ganarse la vida haciendo lo que más disfrutaba en el mundo y algún día a inicios de 2006 volvió a escuchar de la hermosa 650 que todavía no sacaba de su corazón, a pesar de que hubieran pasado casi diez años desde que viera aquel aviso donde la anunciaban como una novedad. Suzuki la traería a Colombia, importada desde Japón en una cantidad limitada, donde la mayoría de unidades ya estaban comprometidas para la Policía.
Como pude vendí la moto que tenía y logré separar una de las escasas unidades que llegarían para el público. El anhelado día llegó y esa hermosa moto, en un amarillo estridente con blanco me esperaba en la vitrina de Suzuki San Diego, la recibí de manos del gerente de la tienda, Don Germán, gran persona a quien recuerdo bastante de aquellos tiempos. Ese día me temblaba el cuerpo de la emoción de recibir mi DR 650! Lograba disimular bien, pero la adrenalina de salir con ella a la calle por primera vez era mucha, además que hasta había público acompañando mi salida del almacén. Eran tiempos donde las motos de alta cilindrada no abundaban como ahora, pero la afición era la misma o hasta más.
Tres cuadras después llegué a Moto Angel, taller de un amigo, de esos que son casi hermanos, con los que uno ha vivido la felicidad y también ha visto de cerca la muerte. Allí paré a compartirles mi nuevo juguete y a esperar que el corazón asimilara la emoción que sentía. La escudriñamos por todas partes, le quitamos sus escasas ropas y empezamos a imaginar como la podríamos mejorar, pues mi idea era viajar con ella, me imaginaba recorriendo el continente entero.
Al final la moto se convirtió en una excelente viajera con la que rodé bastante por Colombia, aunque nunca cruzara las fronteras. Le mejoramos el asiento, pusimos un tanque IMS de 5 galones, ya que el original se quedaba muy corto en carretera con escasos 3 galones y un poquito más, que a buen ritmo se los tragaba el carburador Mikuni de 40mm en poco más de 200 km. También se fabricó a medida un soporte de maletas, un gato central y un protector de motor en aluminio, todos obra del genial Mauricio Cano, de Custom Evolution.
Al ser una moto muy delgada, como puede verse en esta imagen, resulta muy ágil y maniobrable, esto hace que la sensación sobre ella se parezca demasiado a la que brinda su hermana la DR 350, pero con la ventaja de tener el doble de musculatura.
La DR 650 es una de esas motos que sin lugar a dudas van a pasar a la historia
Hoy al saber que Suzuki paró la producción de una moto tan hermosa, además de fina y confiable, es imposible no sentir nostalgia y revivir los buenos momentos vividos junto a ella. La Suzuki DR 650 es una de esas motos que sin lugar a dudas van a pasar a la historia, duró 24 años en producción prácticamente sin ningún cambio y hasta el final tuvo como plantar cara a la competencia, es más, no tenía competencia, motos como ella ya no existen. Si no fuera porque su propulsor se quedó relegado por temas de emisiones, seguramente podría permanecer 20 años más en el mercado y seguiría siendo una excelente compañera para salir a buscar aventuras, con buena dosis de adrenalina incluida. 43 caballos pueden sonar poco ahora que la electrónica amansa las potencias estridentes de los motores actuales, pero en la práctica esos 43 caballos, sin filtro y en una moto tan liviana, dan para mucha felicidad.
Aquí pueden ver la prueba que escribimos cuando la DR 650 llegó a Colombia
Un hermoso paisaje solitario, una buena moto para todos los terrenos y tiempo para disfrutarla. Que más se puede pedir.
El monocilíndrico de 644cc refrigerado por aire y aceite se parece bastante al de la Freewind, pero tiene diferencias importantes que le dan una mejor respuesta en bajas revoluciones y lo hacen más económico en cuanto a consumo de combustible.
Nótese la robusta tijera en aluminio y la hermosa suspensión delantera con las botellas en tono dorado.
A pesar de que las suspensiones son algo blandas, pensando en el destapado, en asfalto se muestra muy estable en todo momento.
En esta ocasión contamos con los servicios de Klond Tapizados que desarrolló una silla de dos niveles especial para la DR 650.
4 comentarios
Creen posible que llegue a Colombia la Drz400 actualizada?
Ojalá así fuera, pero por ahora Suzuki Colombia no da muestras de ello.
Buenas tardes, quiero hacerles una consulta.
¿En qué modelos llegó amarillo el DR 650?
No nos queda clara tu pregunta