Después de tan solo 6 horas de sueño, de pasar del calor intenso al frío que congela los pelitos de mi cola y todo mi cuerpo, llegamos a la MotoGO Colombia en Bogotá donde he sido la gatiperiodista colaboradora de este medio de comunicación, y ¿qué creen qué pasó?
Pues conocí muchas Güipas (hablo de la moto en la que he recorrido casi toda Colombia con mi compañera de apartamento, La Crespa), allí había las que andan con gasolina como las de SYM y esas que se conectan a los tomas de la luz, los chicos de NIU y AKT les dicen eléctricas; me despeluqué con el ‘brumm’ de las café racer, que en idioma de los moteros son motos personalizadas al estilo clásica, también mis ojos se abrieron ante unas más grandes ruedas que han recorrido continentes enteros, esos donde la gente habla diferente.
Durante mi recorrido por Corferias, el lugar donde se reunieron los amantes de la velocidad y los viajes sobre dos ruedas y a donde entré sin ningún problema e incluso la gente admirada con mi valentía me tomaba fotografías, me encontré con motocicletas pequeñitas como para que yo una gata motoviajera pudiera conquistar sola Punta Gallinas, fue de locos, como el haber conocido a la gente de Koju, una empresa de maleteros que dona un porcentaje de sus ventas a Parques Nacionales Naturales de Colombia para proteger nuestro oso de anteojos, que es como un gatito pero más grande, más gordo y más ruidoso y que según la Crespa está amenazado de muerte o eso fue lo que entendí pues mientras me contaba, nos topamos con el equipo de Emoji Car una app con la cual por medio del celular los moteros pueden pedir disculpas a otros conductores cuando se les atraviesan sin avisar e incluso por medio de emojis pueden desear un feliz día o indicar que la que conduce va embarazada o llevan una mascota, app que pensándolo bien les serviría a los amigos de Disponible para Viajar, quienes llevan viajando un año y siete meses por Suramérica con Kollita, una gata boliviana de nueve meses de edad.
Durante mi recorrido por la MotoGO casi, pero casi participamos en el Test drive de motos eléctricas de Auteco o las de la Royal Enfield, Honda o Ktm, solo que a la Crespa le dio pena serle infiel a la Güipa y decidió no probar ninguna, pero eso sí, nos dimos un ‘caldo de ojo gatuno’ con la exposición de motos Harley Davidson y uno que otro chico vestido como un real motociclista que como nosotras se disfrutó MotoGO, la feria en la que esta gatiperiodista aprendió un poco más de motos y de empresas que se esmeran en cuidar a los moteros.
Por Akira
@Mochigata
Gata viajera de 4 años y medio,
catadora de paté
cazadora de lagartijas,
amante de arañar sofás
de rosarle la cola a desconocidas
y pedir comida a las 4:00 a.m
¿Qué tal si nos llevamos una de estas para el viaje?
Estos modelos son muy populares entre los motociclistas bogotanos, a diferencia de la Güipa, parecen de la época del abuelo.
Algunos peludos, trataron de imitarme, pero ninguna como Akira.
En cada viaje me siento como una estrella, todos quieren tener una foto conmigo, mientras «La Crespa» se limita a ser la fotógrafa, grrrr!!!