La marca no para de renovarse y más desde que hace parte del KSR Group. Esta vez la información que nos llega desde Europa tiene que ver con el Mission 125 de Malaguti, un scooter deportivo.
Esta moto automática cuenta con un motor monocilíndrico cuatro tiempos, refrigerado por agua con una potencia de 12.2 Hp y 10.5 Nm de torque.
La suspensión delantera cuenta con una barra telescópica y la trasera es un brazo oscilantes con monoamortiguador.
Los rines son de aleación de 13 pulgadas y ambos frenos son hidráulicos, con un disco de 267, con una pinza de dos pistones en el delantero y un disco de 220mm y una pinza en el trasero, además sistema de ABS de doble canal.
El peso listo para rodar del scooter Mission 125 de Malaguti, es de 154 kilos y está diseñado para dos personas.
Se destacan entre los accesorios, el gato central, el protector del escape. Como es costumbre en estos vehículos automáticos el conductor tendrá espacio para algunos objetos o un casco, bajo el sillín.
La moto llegará al mercado Europeo en este mes de noviembre y su precio será de 3.199 euros, lo que en pesos colombianos sería un poco más de $14.000.000 millones.
Un poco de historia de Malaguti
Fundada por Antonino Malaguti en 1930 como un negocio de comercio y reparación de bicicletas en un suburbio de Bologna, la marca italiana ahora puede mirar hacia atrás con 90 años de historia. Después de la producción de sus propias bicicletas, el primer vehículo motorizado de dos ruedas le siguió en 1949.
A diferencia de otros fabricantes, que se lanzaron a segmentos de desplazamiento cada vez más grandes, el credo de Malaguti siempre ha sido llevar el diseño deportivo y el manejo ágil a los segmentos de desplazamiento más pequeños – especialmente 50 y 125/150 cc – lo que ha hecho que la marca sea extremadamente popular, especialmente entre los clientes jóvenes.
En 2018 la marca fue adquirida y revivida por el Grupo austriaco KSR Group. Desde entonces, se ha diseñado, desarrollado y producido una amplia variedad de modelos bajo la marca Malaguti, que encarna a la perfección el «Espíritu de Bologna» con una deportividad asequible y un diseño emocional.