Para muchos este es un tema poco real, pero parece que en algunas latitudes es una propuesta que va por muy buen camino. Menos ruido en las calles es una idea que han tenido los californianos, atípicos en Estados Unidos, pues además de ser pioneros en el cuidado del medio ambiente y del uso de la movilidad eléctrica, ahora van por más leyes que protejan a la comunidad.
Se trata del proyecto de ley donde se autorizará un programa piloto con Cámaras de Ruido. Así como lo ven, no sólo captarán en video al usuario del vehículo, también quedará registro de la contaminación auditiva del mismo.
Algunos de estos programas ya se han implementado en el Reino Unido y Francia. Ya hay una prueba en Knoxville, Tennessee. Lo que sigue es un plan piloto de 5 años para ver cómo funcionan las cámaras en cinco ciudades en dicho estado.
Las cámaras que ayudarán a controlar y procurar menos ruido en las calles californianas, serían instaladas en enero del 2023 y estarían en uso hasta el 2027. Así se presentaría un informe real de lo que han estudiado a lo largo de ese lustro.
¿Cómo funcionan?
Estos aparatos que como ya dijimos antes combinan tecnología para hacer video y registrar audio, se activan cuando el nivel de ruido supera los 95 decibeles, que es el límite permitido en California.
Así queda un registro que se complementa con una foto de la placa. Pero antes de enviarse directamente al usuario de la moto, se hace un análisis previo para verificar si el ruido corresponde o no a dicha motocicleta.
Cada una de estas cámaras tiene un valor de $25.000 dólares, pero ante el incremento por los niveles de ruido en las calles de varias ciudades de Estados Unidos, se han buscado estas soluciones.
Es importante aclarar que no solo las motos son las responsables de estos niveles de contaminación auditiva, si son las más abundantes.
En Colombia
En nuestro caso particular, tenemos muchas fuentes que generan este tipo de contaminación, pitos exagerados, escapes de carros y motos, carreras callejeras, sistemas de sonido, en fin. Por ahora solo podemos ver con esperanza lo que se hace en otras latitudes, para que en algún momento lleguemos a ese punto, para tener menos ruido en las calles.