No se trata de una moto nueva, ni mucho menos, pues la DAX es un modelo conocido por muchos de los que nacieron hace más de 50 años. Pero la noticia tiene que ver con la vuelta al presente de una minimoto conocida como Honda DAX ST125.
El primer modelo en llegar al mercado se vió en 1969 y la más reciente se fabricó entre 1995 y el 2003, pero solo para el mercado japonés. Esta minimoto no es la primera versión que la marca del ala dorada saca al mercado, ya conocemos la Monkey 125 y la MSX 125 Grom. Ambas volvieron al mercado y lo han hecho de forma impactante, muchos amantes de estas pequeñas máquinas han buscado incluso a las clásicas, para darles una segunda oportunidad, restaurándolas.
La nostalgia
Gracias a ese amor por los vehículos de otras épocas, estas minimotos han logrado volver al mercado y mejor aún llegar más allá de las vitrinas japonesas.
Con su icónico marco en forma de T, sus rines de 12″ y su aspecto de perro salchicha. Es el viejo amigo fiel que ha vuelto.
Características
Con un marco de acero que alberga el tanque de gasolina, unas barras USD de 31 mm, doble amortiguador trasero y llantas gruesas, es una moto para diferentes tipos de motociclistas, sin importar la edad. Pero ahora incluye discos hidráulicos delanteros y traseros de 220/190 de diámetro respectivamente, con sistema ABS monocanal
Un bajo consumo de gasolina, sumado a la potencia de su motor de dos válvulas SOHC de 124 cc que entrega un torque suave. Un embrague centrífugo se encarga de gestionar el cambio entre las cuatro marchas, por lo que no se requiere de una leva en el manillar, pues solo es acelerar y avanzar mientras metes los cambios con la palanca del pie izquierdo.
La iluminación de esta pequeña máquina es totalmente LED, cuenta además con una pantalla LCD circular con la información necesaria para el piloto. Al acompañante se le suministra una barra cromada para la sujeción durante la marcha.
Los colores con los que llegará la Honda DAX ST125 son: Perla Nebulosa Roja y Gris Cadete Perla.
Mucho para disfrutar
Si bien es una moto pequeña, está pensada para llevar cómodamente dos personas. Gracias a su sillín de doble altura, cada uno tendrá su lugar en esta moto. El sillín está a una altura del piso de tan solo 775 mm. Los manillares son cromados y de ajuste alto, el silenciador mira hacia arriba como en las motos de motocross de los años 70. Lleva el logotipo de Honda Wing, para recordarnos que se trata de una moto muy especial y como complemento una caricatura de un perro salchicha, del que la moto original tomó su nombre.
El guardabarros es cromado, las luces son redondas para conservar ese toque retro.
Entre los extras que puedes tener al comprar una Honda DAX ST125, están los puños calefactables y un portaequipaje trasero.
El peso de la moto en orden de marcha es de 107 kilos. La distancia entre ejes es de 1020mm.
Asegura el fabricante que con esta moto se pueden rodar 63.7 km/litro (0.26 galones). El tanque tiene una capacidad para 3.8 litros con los que se pueden llegar a rodar unos 240 km.
Motor
El propulsor de la DAX es el mismo que lleva la Super Cub C125, de dos válvulas, refrigerado por aire, produce una potencia máxima de 9.25 Hp a 7.000 rpm y un torque máximo de 10.8 Nm. a 5.000 rpm. Son 124 cc el diámetro es de 50 mm por una carrera de 63.1 mm. La relación de compresión es de 10,0:1.
Este modelo puede alcanzar una velocidad crucero de 90 km/h. Gracias a la configuración precisa de la ECU solo necesita de un catalizador y además cumple con la norma EURO5.
Cuenta con sistema de inyección electrónica de combustible.
Historia
En los años 70 el DAX era de 50 y 70 cc. Se trataba de una moto ágil para rodar con facilidad y fue así como llegó a Estados Unidos y Europa. Con ella muchos aprendieron a manejar moto. Luego llegó el de 90cc con rines de 14″ y llantas más off road. Ese fue el Poderoso DAX, luego el Nauty Dax y así hasta desaparecer unos años del mercado. Retornó al Japón en 1995 con el ST50 DAX y terminó su camino en el año 2003.
1 Comentarios
Tan singular como siempre, esta gran minimoto nos llena de autenticidad como nunca