Así como lo leen en el título, un hombre de 60 años de origen británico y entre cuyas aficiones están las motos deportivas, la velocidad y los videos, deberá pagar cárcel por sus múltiples imprudencias.
Gracias al ego que muchos de los motociclistas explotan en la actualidad, este señor conocido como Robert Hammond, ha sido condenado a realizar seis meses de trabajo social por cada una de las infracciones que cometió y además se suma el plato fuerte que incluye un año en la cárcel, dos años sin pase y luego tendrá que volver a pasar el examen para obtener la licencia de conducción, lo que en el Reino Unido no es tan sencillo como en otras latitudes, claro que para cuando esto ocurra el señor Hammond ya estará un poco más calmado y seguro su madurez y respeto por las normas de tránsito sea un poco mayor.
¿Pero cómo lo descubrieron, si no subía los videos a la red?, pues bien en abril del 2015 fue detenido por una patrulla por exceso de velocidad y al confiscar la tarjeta de memoria de la cámara que portaba sobre su casco, los oficiales descubrieron más de 150 videos que han sido realizados por este imprudente conductor, donde deja en claro que no respeta su vida ni la vida de otros, al incumplir las normas de tránsito que parece ignorar, y a pesar de sus años disfruta haciendo caballitos y piruetas como si fuera todo un acróbata, así fue como se supo la verdad sobre él y por tal motivo este 22 de enero el implicado asistió a la corte de Chistester Crown donde se declaró culpable de cuatro cargos de conducción peligrosa por lo que deberá pagar su condena.
Esta noticia llama la atención por lo que implica en cuanto a seguridad para los demás usuarios de la vía. Es usual ver en las redes sociales como la imprudencia se toma las calles y luego pasan a ser videos que cuentan con la admiración de muchos otros, algo que en lugar de premiar se debería repudiar, pues como decía una campaña de seguridad, «Las calles no son para correr».
https://youtu.be/bsQEOyHyeWk