Esta sencilla pregunta parece fácil de responder, pero la realidad nos ha demostrado que muchas personas no saben exactamente cuándo fue la última vez que le cambiaron el aceite a su moto, ni cuántos kilómetros han recorrido desde entonces, y si esto sucede con el aceite que es lo más básico e importante para la vida del motor, que podemos decir del resto.
Hay una palabra que todos conocemos y que es la clave para que nuestras motos se conserven siempre en las mejores condiciones posibles a medida que pasa el tiempo y los kilómetros. Esa palabra es mantenimiento y su significado es tan simple que casi cualquiera lo conoce, pero son muy pocas las personas que realmente saben llevar a la práctica este término y la prueba de ello se hace evidente en los talleres, que es a donde finalmente llegan las motos que sufren todo tipo de daños que se hubieran podido evitar con un poco de mantenimiento.
Muchas personas se pasan el tiempo cuidando el aspecto de sus máquinas, los vemos lavándolas, brillándolas, colocando accesorios, calcomanías y demás aditamentos, pero son pocos los que dedican el mismo interés a cuidar que todos los sistemas de la moto se mantengan en óptimas condiciones, pues la máquina necesita una serie de servicios básicos que normalmente vienen especificados en el manual de la moto en una tabla donde se describen las diferentes tareas de mantenimiento que necesita y los períodos de tiempo y kilometraje en que deben hacerse.
Cualquier moto, sin importar su estilo o su precio, si es grande o pequeña, nueva o usada, es capaz de brindar demasiado sin pedir mucho a cambio. Nos llevan y nos traen de todas partes moviéndose con una rapidez y una economía que ningún otro medio de transporte es capaz de igualar, pero además nos brindan momentos inolvidables cuando nos subimos en ellas y salimos a conocer nuevos lugares, mientras disfrutamos de la carretera, del paisaje y experimentamos esa indescriptible sensación de libertad que sólo se siente sobre una moto.
Por eso creemos que es más que justo darles el mantenimiento que se merecen, revisando el aceite y cambiándolo en los períodos recomendados, lubricando los lugares que lo necesiten, limpiando o reemplazando los filtros, revisando el sistema de frenos, las suspensiones, en pocas palabras cuidando que todos sus sistemas se mantengan en perfecto estado, no sólo por nuestra propia seguridad sino también por el placer de sentir nuestras máquinas trabajando en todo momento como nuevas y finalmente por que esta demostrado que dar mantenimiento a tiempo cuesta sólo una fracción de lo que vale una reparación.