Mucho se ha hablado por estos días, sobre la transición energética en Colombia. Algunas ideas han sonado a locura y otras sinceramente parecen apresuradas, si vemos el ejemplo de los países del primer mundo que han puesto las fechas límite a los vehículos de combustión a 20 o 30 años. Por ello queremos compartir, literalmente, el comunicado que nos llega desde la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible ANDEMOS, sobre el tema de cero emisiones y los retos que implica este cambio.
Tecnologías de transición para llegar a las cero emisiones del sector transporte
Bogotá, febrero de 2023. Desde ANDEMOS -Asociación Nacional de Movilidad Sostenible- ven como una buena noticia el anuncio del ministro de Comercio que dentro de la política de industrialización que se va a presentar se incluyan mecanismos que impulsen la industria nacional automotriz. Sin lugar a duda, los mecanismos que permitan fabricar y ensamblar componentes para vehículos eléctricos en el país, pone a Colombia a la vanguardia dentro de la tendencia mundial en movilidad a migrar a vehículos de cero emisiones.
Sin embargo, para llegar a esa meta de cero emisiones el país aún debe enfrentar algunos retos, sobre todo en la transición de vehículos de combustión a otras fuentes de energía. En ese sentido, ANDEMOS ha iniciado una serie de reuniones con el Ministerio de Transporte para trabajar en programas que permitan viabilizar estas tecnologías alternas y de transición que en este momento son una oportunidad para el país, mientras desarrollamos la infraestructura necesaria para llegar a vehículos 100% eléctricos.
Actualmente, el sector transporte, es la principal fuente de emisiones del sector energético (42%). Es por eso que, para Oliverio García, presidente de ANDEMOS «la descarbonización debe ser una transición y en ese proceso deben entrar diferentes fuentes de energía, que además reciban incentivos en términos de política pública». Para el gremio, las tecnologías híbridas eléctricas son la estrategia adecuada en las aspiraciones de cero emisiones, entendiendo que, por la diferencia de precios y las condiciones actuales de infraestructura, es más probable que un consumidor de un vehículo de combustión interna migre primero a un vehículo híbrido que directamente a un vehículo eléctrico.
Desde ya, ANDEMOS, en cabeza de su presidente, se ponen a disposición del Gobierno Nacional para que, desde su conocimiento y experiencia, aporte en la construcción, discusión y revisión de la hoja de ruta para el programa de industrialización y transición del sector automotor que mejor se ajuste a las condiciones del país.
El sector automotor en Colombia es determinante para la estabilidad económica y social del país, por lo que todas las iniciativas a favor de su desarrollo son bienvenidas, aún más, cuando van en línea con el cuidado del medio ambiente y la vida» puntualizó García.
Retos para la transición energética del sector automotor
Actualmente en Colombia, cerca de los 6.6 millones de vehículos que conforman el parque automotor, 7.995 son vehículos 100% eléctricos (0.1%) y 50.027 corresponden a vehículos híbridos eléctricos (0.8%). En cuanto a motos, hay registradas 11.1 millones de las cuales 12.843 son eléctricas (0.1%).
Colombia cuenta con alternativas muy interesantes para avanzar en el proceso de descarbonización gracias a una matriz energética que se adapta a los diferentes segmentos de mercado. Mientras el Gobierno Nacional define y pone en marcha el proyecto de ensamble de vehículos y motos eléctricas, es necesario establecer el programa de transición energética con las diferentes alternativas que existen para reducir el consumo de combustibles fósiles en el sector transporte.
Dentro de las tecnologías que contribuyen a la transformación de la matriz energética están los vehículos híbridos eléctricos que por su precio y autonomía son los llamados a sustituir los vehículos de combustión en el corto y mediano plazo, y por eso es importante que tanto el Gobierno Nacional como distrital promuevan su uso. De las limitaciones que se debe resolver el Ministerio de Comercio en el futuro inmediato son los cupos de los vehículos híbridos establecidos en el decreto 1116 de 2017 que para el 2023 corresponden a tres mil unidades que ya se agotaron.
Igualmente, está el gas natural, el cual requiere la ampliación de la red de repostaje a nivel nacional para que los vehículos de carga puedan acceder a este combustible, mientras la industria global logra viabilizar alternativas como el hidrógeno vehicular.
Por otra parte, están los biocombustibles que para que funcionen como energía de transición se requiere que los productores garanticen un abastecimiento para las mezclas máximas obligatorias de 10% y se implemente un programa de mezclas voluntarias para promover el uso de mezclas superiores a ese porcentaje.
La transición para llegar a las cero emisiones del sector transporte es clave para comenzar a renovar la flota vehicular que circula en las ciudades colombianas. La mayoría de estos vehículos son obsoletos pues tienen estándares de emisión muy bajos en comparación con los vehículos híbridos eléctricos que están ingresando a Colombia y que ya cuentan con estándares de emisiones EURO 4, 5 y 6. Desde el sector debemos buscar tecnologías de transición que sean mucho más limpias y así contribuir hacia una movilidad sostenible», finalizó García.
En resumen
Hay mucha tela que cortar en el tema de las cero emisiones y si bien este gobierno quiere hacer la tarea a su manera, la transición tomará tiempo y debe hacerse de forma programada.
Por el momento los motociclistas no creen que la movilidad sostenible sea capaz de brindarle las mismas funciones que las motos de combustión. En especial si miramos la autonomía, los tiempos de carga y el precio de las motos. Además la infraestructura de carga no está en el nivel deseado, como para poder decir que se usaría la moto, y con facilidad se dispondría de estaciones de carga para su «repostaje».