Para los que no conozcan mucho del tema de motos en México, les contamos que Italika posee la mayor parte del mercado de motos en dicho país, es por ello que con la marca sueca Cake, se unen para la transición eléctrica en el país del norte.
De esta forma los suecos llegarán a México con pie derecho, pues entrarán a comercializarse con uno de los mayoristas del mercado de motos.
Pero no solo se tratará de ventas, también se espera que la empresa ensamble las motos eléctricas de Cake para poder llegar de forma más eficiente al mercado local. La idea es cubrir así la demanda de motos eléctricas en el norte de América.
Con estos modelos tan poco usuales Cake e Italika se unen para la transición eléctrica
Recordemos que las motos de Cake son innovadoras, tienen un diseño que se adapta a diferentes necesidades del consumidor, desde el que busca una herramienta de trabajo, hasta el que quiere practicar deportes fuera del asfalto.
La idea principal por la que se unen, es según ellos mismos dicen:
Democratizar una solución de movilidad eléctrica de alta calidad siempre ha sido la prioridad número 1, esta asociación representa todo lo que pretendemos ofrecer a través de nuestros productos y servicios, innovación, sustentabilidad y eficiencia. El ingenioso diseño de productos de CAKE respaldado con nuestro modelo comercial solo se traducirá en mayor valor para muchos clientes en México y Estados Unidos», dice Servando Canales, Fundador y CEO de Citio.
Para darle seguimiento al proyecto, los representantes de la marca sueca establecerán una oficina en la sede de Italika en Ciudad de México.
Cake está abriéndose camino, con asociados premium, en Europa, Asia, Medio Oriente, Australia, América del Sur y África, para poder llegar con su producto a todo el mundo.
Seguramente alguien en Colombia podría estar interesado en traer estas motos, que además de prácticas son diferentes a lo que tenemos actualmente en el portafolio eléctrico en dos ruedas. Lo importante es que de llegar a nuestro mercado sea con un buen soporte y un precio competitivo, pues ese ha sido el pecado de la movilidad eléctrica en estas regiones.