La firma Brixton de origen austriaco y producción asiática perteneciente al grupo KSR (Malaguti, Lambretta, CF Moto, entre otras) es una de las marcas europeas más jóvenes del mercado, sin embargo, ha sabido demostrar que tiene muy buenos argumentos con los cuales hacer frente a marcas tradicionales y con mucho más recorrido, prueba de ello es su más reciente lanzamiento, La Brixton Cromwell 1200 X. Una neo retro con una visual exquisita, de capacidades viajeras y por qué no, un uso racional fuera del asfalto.
Conociendo la joya austriaca.
La familia Cromwell nace con la 125, pasa a la 250 y da un salto abrupto hasta la 1200. La Cromwell 1200 X porta un motor bicilíndrico en línea refrigerado por agua de 1222 CC que entrega 83 CV a las 6550 RPM y un par motor de 108 Nm a tan solo 3100 vueltas, con tecnología firmada por “Dell’Orto” en el cuerpo de aceleración. Todos éstos factores hacen de la Cromwell una moto muy fácil de llevar a bajo y medio régimen, que se recupera fácil sin estar haciendo cambios de marcha constantes y que posee una caja de transmisión de 6 velocidades.
Este es el modelo de calle de la Brixton Cromwell 1200, que es la base de la versión X
Cuenta con apartados de lujo; la frenada queda encomendada a Nissin, con un sistema de doble disco de freno delantero de 310 mm, uno de 260 mm en la parte trasera con sistema ABS Bosch de doble canal. Las suspensiones están a cargo de una horquilla convencional delantera Kayaba de 41 mm de diámetro y 120 mm de recorrido, mientras que la amortiguación trasera es doble con 87 mm de recorrido y ajuste en precarga. Los ingenieros de Cromwell argumentan que la configuración se ha diseñado con precisión para hacer de la moto una máquina confortable, fiable, segura y muy fácil de conducir gracias también al control de tracción, también firmado por Bosch.
En cuanto a la estética es totalmente atemporal y muy agradable a la vista por donde se le mire, de tanque voluminoso, rines de radios, sistema de escape independiente para cada cilindro 100% en acero inoxidable curvas suaves e impecables y se puede codear junto a sus rivales directas como la Triumph Boneville o la Guzzi V7 Stone sin sentirse menos.
La “X” marca el lugar
La Cromwell 1200 X recibe ésta letra extra en su nombre, gracias a un equipamiento que le da un toque distintivo y más polivalente empezando por llantas doble propósito Pirelli Scorpion SRT, con rin delantero de 18 pulgadas y uno trasero de 17, una configuración poco usual, pero funcional. También cuenta con protector de cárter en aluminio, así como barras laterales para proteger el motor, igualmente con una parrilla protectora en la farola principal que se proyecta a una pequeña cúpula dándole no solo protección sino un diseño muy agresivo al mejor estilo Mad-Max.
Para el equipaje porta un par de alforjas SHAD Terra TR40 de alta calidad, cada una con capacidad de 32 litros de volumen o 10 kg de peso. El kit “X” lo finaliza un asiento color café en cuero con acabados y costuras hechas a mano y protectores laterales en el tanque del mismo color del sillín.
Tecnología no tan retro.
Brixton quiere mantener la estética del pasado, pero no así su tecnología, pues la Cromwell 1200 X equipa un hermoso tablero TFT circular que muestra toda la información, junto al tablero hay ubicado muy discretamente una toma de puerto USB para recargar nuestros dispositivos.
Podemos elegir entre 2 modos de manejo los cuales son Eco y Sport, la iluminación es full LED y tenemos control de velocidad crucero.
Brixton le apuesta fuerte al mercado europeo con un line-up completo y que evoluciona constantemente, pero sin duda alguna la Cromwell 1200 X es la joya de la familia, buscando cautivar al público de todas las edades y de buen gusto ofreciendo además tecnología de punta y respaldo.
Ojalá en algún momento podamos tener una de estas motos en Colombia, valdría la pena conocerlas y rodarlas.
Texto: Sebastián Zamora para De Motos