Hace poco veía en la TV ese clásico de ficción llamado Robocop, un policía que tras fallecer era ensamblado en un cuerpo de robot y se volvía el arma más efectiva en contra de los delincuentes, pues bien parece que luego de los aviones y carros no tripulados, llegan las motos autónomas y con funciones de policía, se tata de la creación de Bombardier la Brigade DLRB-306.
Básicamente las funciones que se le han asignado a esta «moto» son las del control del tránsito, pues están dotadas de un radar y pueden tomar fotos, hacer video y tramitar la multa, haciéndola llegar a nuestro correo electrónico, lo que sin duda la convierte en una buena herramienta en los sitios donde los infractores pretenden «comprar» a los agentes del orden.
Entre las capacidades con que cuenta la máquina canadiense están, la detección de carros mal estacionados, velocidad excesiva, problemas con las placas, entre otros. En nuestro territorio serían ideales para controlar a quienes abusan del espacio público, de la velocidad y circulan cuando no les está permitido.
Por ahora son temas a futuro, pero recordemos que en pocas décadas hemos avanzado a pasos agigantados y seguramente las veremos rodando por las calles de los países del primer mundo, antes de lo que imaginamos.