Cake es una marca que hemos seguido en La Revista De Motos, desde hace años. Su modelo base, del que han partido sus diferentes opciones, sin duda alguna se roba las miradas siempre que aparece junto a los titulares. En este caso la marca sueca nos ha hecho llegar una nota como para no creérsela. 13.000 kilómetros por África, en esta moto eléctrica es lo más reciente que nos muestra esta marca que rompe esquemas y lo ha hecho de la mano de la motociclista alemana Sinje Gottwald.
Ella a través de su cuenta de Instagram ha compartido el paso a paso de esta loca aventura. Loca, en el buen sentido de la palabra, a quién se le ocurre irse de viaje por estas tierras poco pobladas y más, con una moto eléctrica. Pues eso ha sido lo que ella se ha propuesto con su modelo Cake y lo ha logrado.
Sin ayuda, y durante 124 días, Sinje hizo el trayecto, por toda la costa occidental del continente africano. Con esta hazaña ella se ha ganado un reconocimiento por el récord mundial.
Se imaginan la paciencia y el cálculo que hay que tener para rodar con esta pequeña, pues cada 80 o 90 kilómetros debía recargar a su compañera de dos ruedas.
Pero para alguien como ella que ha recorrido el mundo en otras motos, como su BMW R 1000 GS. Quien suma en su haber más de 100 mil kilómetros en tres años, 6 continentes y más de 40 países, no debe ser nada del otro mundo.
La moto
Desde la marca sueca contactaron a Sinje, para que hiciera «la vuelta» y ella ni corta ni perezosa aceptó. La largada la tomó el 14 de octubre del 2022, en España. Por Barcelona se dirigió a Marruecos para comenzar su aventura.
El modelo elegido fue el que la marca ha entregado justamente en África, para combatir la caza furtiva. Se llama CAKE Kalk AP (Anti Poaching o Anti Caza Furtiva).
El modelo es muy ligero, marca en la báscula tan solo 80 kilogramos y cuenta con 15 CV más una batería de 2.6 KWh con la que dispone de una autonomía de 90 kilómetros. Dicen ellos que esto se asemeja a unas tres horas de conducción trail/offroad.
Esto en cuanto a logística, el plan para los 13.000 kilómetros por África, implica hacer rutas por geografía plana, donde cuente con la posibilidad de cargar sus baterías y contar con alojamiento.
Dice la protagonista de esta aventura, que debió cargar por lo menos 140 veces su moto, no debió arreglar las llantas por pinchazos, ni una sola vez, pero si varias cargas por día. Tremenda paciencia!!!
El equipaje
Como podrán imaginar, llevar esta moto por el continente africano sin puntos de carga en cada esquina, debe ser complicado y por temas de autonomía, no se debería llevar mucho encima. Además de dos baterías, dos cargadores, unos cuantos repuestos básicos, un portátil para las actualizaciones de software de la moto, una cámara y los productos de higiene personal, ella no llevaba mucho más.
La ruta
Les dijimos que esta aventura tomó 124 días, el recorrido la llevó a pasar por 19 países: Marruecos, Mauritania, Senegal, Sierra Leona, Liberia, Ghana, Camerún, entre otros más.
Entre los datos curiosos del viaje, dice ella, que nadie le cobró las cargas de sus baterías, a pesar de haberse ofrecido siempre a pagar por ello. Pero no todo fue color de rosa en esos cuatro meses. En varias oportunidades la energía eléctrica no estaba disponible, algo que parece tan común para muchos de nosotros, aún en lo que se conoce como el tercer mundo, en África es casi un lujo.
Pero esa es la vida de los que aman los desafíos y los que cambian los paradigmas, asumir los retos y salir adelante.
África y la movilidad eléctrica
Para los que no sepan mucho del tema, en África la movilidad eléctrica no es nada nuevo. En ese continente tan misterioso para los que vivimos a este lado del planeta, usar motos eléctricas se ha vuelto más común de lo que creemos. Al igual que el intercambio de baterías, algo que en el primer mundo apenas se está comenzando a imponer.

Así se vivieron los 13.000 kilómetros por África en moto eléctrica
