Normalmente estamos tan ocupados en la vida, con tantas cosas que hacer, que necesitamos que llegue una fecha especial para hacer una pausa y reflexionar un poco. Sentados frente al computador, pensando en lo que debía ser nuestro editorial No. 135 caímos en cuenta de que estábamos en una de esas fechas.
Hoy nos resulta increíble mirar por el retrovisor de la vida y darnos cuenta que ya vamos camino a la mayoría de edad con este proyecto periodístico que nació en 1998, fruto de una idea para aprovechar el tiempo libre y al mismo tiempo disfrutar de esta pasión que llevamos por dentro y que nos encanta poder compartir con todos ustedes.
La Revista DEMOTOS nunca se pensó como un negocio sino como un hobbie. Sabíamos que debía ser auto-sostenible para poder mantenernos a través del tiempo y así lograr el objetivo de convertirnos en un medio de enlace que estuviera al alcance de todos los que vibramos con las motos y hasta ahora la meta se ha cumplido. Y con creces. Hemos tenido tiempos difíciles, donde avanzamos con la reserva puesta, pero nunca nos ha faltado la gasolina necesaria para soñar con el siguiente número, con la siguiente prueba, con las próximas curvas y paisajes que pasaran por nuestra lente, así como tampoco nos hemos desviado de nuestro criterio e independencia.
Nuestro chasis es firme para mantenernos en la línea de la objetividad, expresando lo que pensamos, aceptando que las motos no son perfectas, pero que todas tienen su sabor, su lado delicioso, desde las más pequeñas y sencillas hasta las más impresionantes y costosas, como la protagonista de esta edición que nos puso el corazón a fondo con su maravilloso motor, por eso le hicimos muchísimos kilómetros, por eso mismo le dedicamos muchas páginas, porque sabemos que ustedes lo van a apreciar, a todos nos mueve la misma pasión, a todos nos duelen las mismas injusticias y atropellos que sufrimos, todos vibramos con los triunfos de nuestros pilotos y todos soñamos con esa mañana de domingo perfecta, de cielo despejado para salir a buscar una buena carretera y renovar el espíritu viviendo esa sensación de libertad que nadie conoce tan bien como todos nosotros.
Arrancamos el año 18 con el acelerador a fondo, agradeciéndole a todos ustedes, que son fieles lectores en el papel y en mundo virtual, donde nos siguen día a día, también debemos darle las gracias a todas las empresas que siempre han creído en este proyecto, que han sabido valorar nuestra independencia y que hacen posible que cada mes y medio una nueva revista llegue a sus manos.
Muchas motos, muchos kilómetros e infinidad de imágenes han quedado registradas luego de 17 años y 135 ediciones, ahora vamos con el acelerador a fondo por la mayoría de edad.