Esperamos que disfruten conociendo las máquinas ganadoras del latino de Superbike y Supersport, además les contamos un poco acerca de cada categoría y otros datos de interés que conseguimos en los «pits» de Tocancipá.
Superbike
Esta categoría se corre con máquinas de 4 tiempos, divididas así: 750cc para motores de 4 cilindros y 1000cc para motores de 2 cilindros, en el caso de las máquinas de 3 cilindros la cilindrada máxima es de 900, aunque en el momento ninguna moto de estas características compite.
Supersport
En este caso las motos se derivan directamente de las maquinas sport de calle, a las cuales se les pueden realizar mejoras en diferentes aspectos, aunque con ciertas restricciones, evitando que se eleven demasiado los costos. Las Supersport son de 600cc en motores de 4 cilindros o 750 en motores de 2 cilindros.
Jorge Naranjo #6 y Hector Barco #5 ambos sobre Ducati, pasando por una curva a 140 km/h.
Las Reinas del Superbike
996, así se llama esta impresionante máquina italiana, que ha barrido en los últimos años, de la mano de pilotos como el Inglés Carl Fogarty, 4 veces campeón mundial y ganador actual. La Ducati 996 tiene un motor V2 a 90° o en “L”, refrigerado por agua, con doble eje de levas, cuatro válvulas por cilindro e inyección electrónica, cuya potencia debe estar cerca de los 160 caballos. Además es la única moto con distribución desmodrómica, un sistema patentado por Ducati en el cual las válvulas se cierran, empujadas por un balancín que a su vez es movido por una leva; un sistema mucho más complejo que el tradicional de resortes, pero más confiable a altas revoluciones. La caja es de 6 velocidades “tipo casette” y puede extraerse rápidamente para hacer cambios en las relaciones y el embrague es multidisco pero trabaja en seco y se encuentra parcialmente cubierto. El chasis de estas bestias, esta fabricado con pequeños tubos de cromomolibdeno que se entrecruzan, formando una estructura muy liviana y rígida a la vez, que además permite acceder con mayor facilidad a los diferentes componentes del motor. Las suspensiones que acompañan a la 996, no son menos espectaculares, adelante hay una horquilla invertida marca ohlins, que se puede ajustar en todas las formas, atrás un monoamortiguador de la misma marca va conectado a un monobrazo impresionante, que permite quitar la rueda con una sola tuerca, sin necesidad de tocar la cadena o el freno. Uno de los aspectos más llamativos de estas motos son las 2 salidas del escape bajo la cola, que emiten un sonido ronco, realmente impresionante. Tanta ingeniería permite llegar a los 300 por hora en algunas pistas, no en Tocancipá, donde la altitud les resta potencia y la recta es muy pequeña, aquí deben conformarse con llegar a 230 al final de la recta, cifra nada despreciable, que requiere de unos poderosos frenos, marca Brembo en este caso.
Los refinamientos de estas motos incluyen gran cantidad de piezas en fibra de carbono, titanio y magnesio, con lo cual su valor llega a ser muy alto, por encima de los sesenta millones y según Gustavo Velazco, sus ventajas frente a las japonesas de 4 cilindros radican en que el motor entrega la potencia desde muy pocas vueltas, y que su manejabilidad es inigualable.
La posición de manejo es impresionante, con los pies muy flexionados y los puños más abajo del asiento, el tablero tiene un tacómetro con la línea roja señalada a 10.000 rpm y en un display digital se sabe la temperatura del motor y la presión de aceite. Obviamente no pudimos dar una vuelta, pero con sólo verlas y poder subirnos en ellas nos conformamos por el momento.
Las Reinas del Supersport
Hace unos años la reina indiscutible de este segmento era la CBR 600, una moto que además de triunfar en competición, tenía todas las virtudes para ser una excelente moto de todos los días. Luego Suzuki y Kawasaki arremetieron con todo, logrando destronar a la Honda, pues este es un segmento en el cual ganar carreras o conseguir un campeonato, se traduce en mayores ventas.
La R6 de Yamaha, animadora actual del mundial de Supersport y ganadora en el Latino, se deriva directamente de la R1, máquina que ha causado sensación en todo el mundo, por su elevada potencia y reducido peso. Pero la R6 ha sorprendido más aún, puesto que ha estado muy cerca de ganar el campeonato mundial al primer intento. En tocancipá pudimos ver tres R6 en acción y por lo visto las demás marcas van ha tener que trabajar muy duro si les quieren dar alcance.
Impresionante foto, con el mofle rozando el pavimento.
El motor de la R6 es un 4 en línea de 599 cc, de diseño super compacto, con doble eje de levas y 16 válvulas, la alimentación es por 4 carburadores y su potencia con el kit Yamaha de Supersport debe rondar los 130 caballos a unas impresionantes 14.000 revoluciones, punto en el cual suenan como aviones. El chasis es doble viga en aluminio, que Yamaha denomina Deltabox II, y que se ha diseñado partiendo de los conocimientos adquiridos en las 500 de Gran Prix. Las suspensiones son multiajustables en ambos trenes, aunque mejoradas con resortes progresivos al frente y con un amortiguador especial de competición atrás, el cual no sufre la fatiga que afecta a los de serie. Los frenos, según el piloto venezolano Michael Berti, son muy potentes como vienen de serie, sobretodo gracias a las pinzas monoblock, que resisten los esfuerzos sin sufrir ninguna deformación, transmitiendo toda la presión directamente al disco.
Para mejorar la posición del piloto, los manillares se colocan bajo la espiga superior, además se deben subir y retrasar los estribos, de lo contrario se irán arrastrando en cada curva. Al igual que en la Ducati el tablero de la R6 da prioridad al tacómetro, pues en carrera de nada sirve saber la velocidad, lo importante es mantener el motor lo más cerca del punto donde esta toda la potencia, pero en el radar de los comisarios, se leen 220 km/h al final de la recta. La ventaja de la R6, según Pablo Escalante de Méjico, esta en su mayor potencia, pues dominarla no es tan fácil, sobretodo por que debe mantenerse a muchas revoluciones, algo delicado a la salida de las curvas, ya que es fácil salir pasado de potencia y perder la moto de atrás en un derrape, como de hecho le sucedió a Berti en la segunda manga, a sólo 3 vueltas para el final.
La R6 de Pablo Escalante es hermosa, y suena…..
Datos de interés
Algunos equipos como el Lora Racing de Cali, se dan el lujo de tener un camión, donde llevan todo el equipo, incluidas las espectaculares Ducati 996.
Los venezolanos si se toman en serio la velocidad, tanto que el encargado de asesorar los pilotos es Carlos Lavado campeón mundial de 250 en los 80´s, quién nos comentaba sobre una nueva copa monomarca que pretende promover a los pilotos venezolanos de la próxima década.
Todos los pilotos se acuestan de forma espectacular, pero algunos como el que vemos en la foto (más arriba), pasan muy cerca del suelo, produciendo esas chispas, que en este caso provienen del tuvo del escape raspando el pavimento.
Un juego de llantas “slicks” (lisas) para las Superbike cuesta cerca de $800.000 y en Tocancipá, a ritmo de carrera, sólo aguantan unos 35 giros, al cabo de los cuales quedan totalmente molidas en los costados.
A este ritmo un equipo debe tener como mínimo 4 juegos de llantas para seco y uno o dos para mojado. A propósito las llantas de mojado son tan blandas, que en piso seco se deshacen en 4 o 5 vueltas.
En Supersport el par de llantas ronda los $600.000 y se consumen al mismo ritmo que en Superbike.
Los equipos más platudos, se dan el lujo de tener calentadores de llantas, unas cubiertas que por medio de resistencias, elevan el caucho a la temperatura ideal, con esto el piloto desde la primera vuelta puede atacar a fondo.
El trabajo en los “pits” es frenético, comienza temprano en la mañana y aveces se prolonga hasta la madrugada, como en el caso del Lora Racing, equipo que durante la noche del sábado estuvo cambiando el motor a una de las Ducati.
Casi todas las Superbike, prenden empujadas, pues los sistemas de arranque suponen peso extra innecesario, en cambio las Supersport deben tener el arranque funcionando, así lo exige el reglamento.
Todos los días, antes de salir a la pista, las motos son pesadas e inspeccionadas por los respectivos comisarios, la prueba incluye el control del sonido, el cual no puede exceder unos límites establecidos.
La única caída de consideración fue la del venezolano Michael Berti, quién saliendo a la recta sufrió una espectacular caída, que dejo al piloto algo lastimado y que acabo con una de las tres R6.
Todos los pilotos con los que pudimos conversar, coinciden en que la pista de Tocancipá es muy exigente y requiere de mucha técnica en la conducción, además muchos mencionan que la clave no esta en la velocidad máxima, sino en la velocidad en curva y en las frenadas, algo que pudimos comprobar en nuestras pruebas con “La Polla”.
Texto y Fotos: Juan C. Posada
Colaboración especial: Jaqueline Alvarez y Mauricio Cano.
Edición 14
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