El Mercedes Benz de los cascos
Este casco es algo así como el Mercedes Benz de los abatibles, una pieza de gran calidad, diseñado y fabricado en Alemania para satisfacer a los motociclistas más exigentes.
La razón de ser de todo casco es la seguridad y en Schuberth conocen bastante al respecto, no en vano llevan años desarrollando los cascos que usan algunos de los pilotos más importantes de Fórmula 1, nombres como Shumacher, Massa, Alonso, Rosberg, confían en esta marca alemana con más de 70 años fabricando sistemas para proteger la cabeza en diferentes usos, desde militares, hasta bomberos y por supuesto para motos. Algo que hace especial a Schuberth, es que es el único fabricante que cuenta con su propio túnel de viento y de acústica, y esta ventaja la han sabido aprovechar para diseñar algunos de los cascos más aerodinámicos y al mismo tiempo silenciosos que hay en el mercado, el C3 que tuvimos la oportunidad de probar por más de 2.000km se destaca precisamente por ello.
Pero antes de contarles nuestras impresiones sobre este abatible, es importante destacar que se trata del uno de los cascos más compactos y livianos en su clase, con un peso de 1.570g (en las tallas S, M y L). Su coraza exterior está fabricada en un material compuesto de fibra de vidrio y resinas comprimidas al vacío, que logran una estructura de alta resistencia, mientras que la mentonera y el visor son fabricadas en Lexan, un material termoplástico de alta resistencia, del que están fabricados los parabrisas de los aviones de combate. Adentro hay una estructura de EPS (Poliestireno Expandido) desarrollada exclusivamente para Schuberth que tiene una estructura modular con gran capacidad para absorber la energía de un impacto y de esa forma proteger el cerebro de una desaceleración violenta que puede generar lesiones o la muerte.
El C3 cuenta con visor interno oscuro y dispone de sistema Pinlock, que es una película que se instala en el interior del visor transparente y que genera una capa de aire intermedia que evita el empañamiento. El acolchado interior es de un material llamado Coolmax de gran suavidad, bastante fresco, que evita la formación de hongos y bacterias, fácilmente desmontable y lavable.
El C3 es un casco que ajusta muy bien en la cabeza, cubriendo incluso la parte inferior del mentón para que no ingrese el aire y tampoco el ruido. En principio puede llegar a parecer apretado, en especial cuando se cierra la mentonera que comprime un poco los laterales, pero si se ha elegido la medida correcta, será solo una sensación de ajuste que no causará molestia en uso continuado, por el contrario esto se traduce, junto con el diseño exterior, en una experiencia muy confortable gracias al bajo nivel de ruido que llega a los oídos. No hay molestos pitidos, ni ruidos extraños, solo una sensación muy agradable, donde se percibe un sonido muy apagado que pasa desapercibido en comparación con lo que se escucha en la mayoría de los cascos, de hecho lo más notorio es la forma como se puede disfrutar del sonido del motor, que cobra protagonismo al no haber tanta interferencia de ruidos.
La ventilación es otro aspecto que toma importancia, y se nota el trabajo realizado en el túnel de viento, pues con solo dos entradas de aire, una superior y otra en el mentón, logra un efecto que se percibe incluso andando a baja velocidad y con solo doblar una pieza del forro interno se puede tener un flujo directo de aire a la cabeza, que se siente de inmediato, ideal para climas cálidos o una corriente más disipada para cuando hace mucho frio, pero en cualquier caso el sistema de ventilación del C3 es capaz de suministrar hasta 7 litros de aire por segundo a una velocidad de 100km/h y esto es algo que marca una gran diferencia en viajes largos.
El C3 viene preparado para recibir un intercomunicador muy completo que se instala en minutos.
Otra cualidad del cuidadoso diseño aerodinámico del C3 es que rodando a alta velocidad no genera turbulencias, conocidas también como efecto “buffering”, tampoco tiende a oscilar o a querer levantarse, aspectos que redundan en un viaje más placentero y en menos cansancio al final de la jornada. En la prueba pudimos comprobarlo a velocidades por arriba de 200km/h, con motos sin ningún tipo de protección, donde el casco se comporta de manera impecable.
El sistema A.R.O.S. funciona con correas adicionales que evitan que el casco se salga desde atrás.
Como aspecto interesante de seguridad, Schuberth incorpora algo que denomina Sistema Anti Roll Off (A.R.O.S.) que consta de un par de correas adicionales que van fijadas desde la parte posterior del casco hasta las correas principales, logrando un amarre más seguro del casco a la cabeza que evita que este se pueda soltar por detrás de la cabeza, así también se reduce el riesgo de lesiones en la barbilla, el cuello o en la caja torácica por el contacto con el casco.
Aquí se puede apreciar la coraza elaborada al vacío con fibras y resinas, también la entrada superior de aire y el forro interno que es muy fácil de quitar.
Algo que deriva de su diseño súper ajustado y que no siempre es agradable, es que resulta imposible ponérselo o quitárselo sin antes abrir la mentonera, ya que es tan preciso que no entrará o saldrá de la cabeza mientras esté cerrado, también es importante decir que para cerrarlo se necesitan ambas manos, lo que implica que no resulta fácil cerrarlo si vamos andando, ya que es necesario presionar del frente y de la parte posterior al mismo tiempo para que el sistema de cierre enganche, por ello lo más recomendable es cerrarlo antes de arrancar, aunque la operación de abrirlo si es bastante fácil, con un botón central que es muy suave.
Algo importante pensando en la limpieza y mantenimiento es la facilidad para quitar y poner ambos visores, con sistemas muy bien diseñados, que no revisten ningún misterio, lo mismo puede decirse de la forma en que se puede soltar todo el forro interior y las cacheteras, que igualmente se instalan con gran facilidad y sin necesidad de ser un experto en la materia, pero además, se puede desmontar en segundos y de manera muy simple la toma de aire superior para así poder retirar todo el mugre o restos de insectos que allí se acumulan.
El precio del C3 es de $1.590.000, una cifra que puede parecer descabellada para muchos, pero cuando se quiere tener en la cabeza la máxima tecnología en protección, una comodidad de primer nivel y disfrutar del viaje más silencioso y placentero en dos ruedas, el Mercedes Benz de los cascos hace valer su precio con creces. DM