La fórmula mágica de Shell…
40 años de investigación le tomó a Shell desarrollar un método para convertir el gas natural en líquido y con ello la capacidad de producir el lubricante soñado.
Un ingeniero de Shell muestra la pureza del lubricante extraído del gas natural (transparente) frente al de petróleo (amarillo).
En una planta inmensa en Qatar, llamada Pearl GTL, cuyo tamaño alcanzaría para hacer 453 canchas de fútbol, Shell produce cada año un millón de toneladas de aceite base a partir de gas natural, un aceite sintético de total pureza, cuyas moléculas han sido diseñadas para ofrecer gran estabilidad, mayor fluidez en frío y menor volatilidad, cualidades que le permiten a Shell elaborar un lubricante para moto de altísimo desempeño, con un costo muy competitivo, gracias a la eficiencia del proceso que inventaron y que les tomó 40 años de investigación hasta llegar a la tecnología que han bautizado con el nombre de Pure Plus.
Decir que esta misma base de aceite es la que utiliza Yonny Hernández en el motor de su Ducati de MotoGP, ya nos da una idea de las cualidades que ofrece la tecnología Pure Plus, aunque lo curioso en este caso es que esta tecnología fue primero probada en vehículos de calle y de ahí pasó al máximo nivel de competencia dadas sus grandes virtudes, algo que usualmente es al contrario, pero lo importante de todo esto es que el nuevo Shell Advance no solo ofrece una excelente protección desde el momento del arranque, sino que además permite duplicar los intervalos de cambio, manteniendo sus cualidades hasta el final, garantizando una eficiente protección, con una mínima evaporación y gran capacidad para mantener limpio el motor, pero lo mejor, logrando un aumento de hasta 5km por litro de combustible.