Piaggio la prestigiosa marca Italiana de motos y mini carros, de la mano de Colmove, retorna nuevamente al mercado Colombiano, para lo cual han traído tres modelos ya conocidos en nuestras tierras y de gran aceptación en todo el mundo. Como modelo bandera está la Vespa originale 150, acompañada de la Typhoon 80 y de la Skipper, también de 80 cc.
Para este Examen a fondo disfrutamos por varios días de la compañía de la Typhoon y la Vespa, que en todo tipo de recorridos y terrenos lograron brindarnos agradables momentos, de los cuales pudimos disfrutar gracias a la colaboración de Colmove y Moto Gama.
Para hacer más ameno este artículo les vamos a contar un poco de ambas motos y luego por separado veremos más detalladamente cada una.
La Vespa es una moto tan tradicional como puede serlo en los carros, el escarabajo de Volkswagen, su primera versión data de 1946, cuando Piaggio la sacó al mercado, convirtiéndose al poco tiempo en un verdadero suceso y dando inicio al estilo Scooter, que hoy día se impone en las urbes del mundo entero, gracias a su economía, facilidad de manejo, confiabilidad y reducido tamaño.
Su comportamiento es algo extraño, pero su manejabilidad no tiene pero, en esto las llantas le ayudan bastante.
La Vespa originale, como se denomina el modelo actual, se mantiene fiel al esquema planteado en su primer diseño, conservando toda su línea y el esquema del motor, el cual, según cuentan, se desarrolló partiendo del motor de arranque que utilizaban los aviones Piaggio en aquella época. Nuestra Vespa se fabrica en la India, en una planta que Piaggio tiene ubicada en ese país, todo como parte de una política de globalización, cuyo fin es conseguir un producto más competitivo a nivel mundial, lo cual no significa que se deteriore la calidad, solamente se trata de buscar mayores ventajas a la hora de fabricar un producto y es una estrategia que actualmente muchas empresas aplican.
Piaggio por ejemplo cuenta con plantas en Italia, España, India, China, Indonesia y Taiwán entre otras, que le permiten tener un producto más competitivo en cada lugar del planeta, algo imposible hoy día produciendo únicamente desde las sedes principales.
Durante la prueba alguien nos preguntaba sobre la cuestionable calidad del producto Hindú, lo cual no es argumento válido, pues la India es un país tecnológicamente muy desarrollado, además una marca como Piaggio no va a jugar con un producto que es su “Best seller” a nivel mundial, del cual sólo en 1996 se vendieron cerca de 300.000 unidades, cifra nada despreciable y con la que Piaggio no se arriesgaría descuidando la calidad, algo que es sin duda lo que más ha caracterizado a este modelo.
La Typhoon es una moto de reciente aparición que con su aspecto agresivo y sus llantas anchas marcó toda una tendencia dentro de los Scooters, la cual ha sido seguida por los demás fabricantes. Este scooter procede de Italia, desde donde se surte a toda Europa, y donde es un éxito en ventas, solo superado por su hermana la Vespa, Quizás su éxito se deba en parte a que a pesar de haber sido diseñada para las ciudades, su buen desempeño le permite circular con toda propiedad por carreteras, haciendo trayectos largos, con montaña y hasta incluso en destapado, todo con gran seguridad, economía y comodidad, convirtiéndose en un vehículo muy práctico y divertido, que se mueve en las ciudades como pez en el agua y que los fines de semana puede brindar mucha diversión a sus dueños, algo difícil de conjugar en este tipo de motos.
La Vespa, Comportamiento
Una moto como esta debe ser valorada de manera especial, nunca comparándola con otro tipo de moto, pues su configuración le confiere unas ciertas ventajas y un comportamiento diferente. La Vespa es una moto que fue diseñada para que cualquier persona pudiera conducirla, mujeres y hombres por igual, es por esto que su posición de manejo es muy relajada y apta para todo tipo de personas, con las piernas descansadas y los brazos extendidos, apoyando el cuerpo sobre la cadera. Gracias a su hueco en el centro se llega al suelo con facilidad, permitiéndole a “ellas” llevar falda sin problemas, con la ventaja de que los charcos no salpican las piernas.
La Vespa se destaca por una línea clásica y por una solidez fuera de lo normal.
Los comandos son muy espartanos, con pito, start, luces a la derecha y direccionales a la izquierda, donde además se encuentran ubicados los cambios. Lo único molesto es accionar el freno trasero, que implica levantar todo el pie, haciendo lenta la maniobra. Tampoco los espejos pudieron convencernos, pues su resistencia es muy poca y terminan mirando al suelo, por más que uno los intente poner en su lugar. Por lo demás la Vespa sigue siendo la de siempre, con su motor alegre desde abajo, con sus frenos nerviosos, los cuales hay que tratar con cariño y con la sensación extraña de manejo que brinda el tener casi todo el peso sobre la rueda trasera. Según nos dijeron el motor de esta Vespa rinde un caballo más, pero esto en la práctica no se nota demasiado, salvo por una mayor estirada en cada cambio. De cualquier forma esta moto no se destaca por sus prestaciones o su aceleración, sino por una economía inigualable y una solidez mecánica más cercana a la de un carro, que le ha servido para ganarse el cariño y el respeto en más de 50 años de estar rodando por todo el mundo, con esa forma extraña, incluso fea, que tiene un “no sé qué” que la hace especial.
Typhoon, Comportamiento
En principio, la Typhoon se muestra voluminosa, pero al estar sobre ella comprobamos que sus dimensiones son las adecuadas, con muy buena distancia al suelo, pero fácil de llevar por personas de poca estatura. Adaptarse a su posición de manejo es cosa de segundos, además su peso es poco, con lo cual maniobrar en parado se hace fácil. Tanto los comandos como el tablero gozan de un bonito diseño, que incluye reloj digital, velocímetro y medidor de combustible, siendo muy legible y funcional.
Conducir la Typhoon es cosa de niños, solo basta acelerar y frenar, del resto se encarga el sistema de variador, que mediante dos poleas de diámetro variable y una correa transmite la potencia del motor de forma fluida y constante a la rueda, con un desarrollo que le permite salir primera de los semáforos (si no hay un circular sur al lado) y alcanzar velocidades en plano, con dos a bordo, de casi 90km/h sin mucha dificultad y en subidas de 50 y 60km/h dependiendo de la inclinación y del peso de los ocupantes, pero siempre a un ritmo digno de máquinas más grandes. Sus frenos son excelentes, con un disco adelante y un tambor atrás, detenerla es una maniobra tan placentera como salir acelerando, basta con aplicar ambos frenos y sus anchas ruedas hacen el resto, siendo muy segura la operación incluso en frenadas al límite, donde se destaca por mantener la línea y por la corta distancia que demora en detenerse por completo.
La Typhoon es un vehículo que conjuga movilidad y diversión.
Su hábitat sin lugar a dudas es la ciudad, donde el tráfico o las congestiones no representan obstáculo para su ágil chasis, que se maneja tan fácil como una bicicleta si se va despacio y con el aplomo de una sport cuando se lleva al máximo, permitiendo que en curvas cerradas con buen asfalto uno sé de gusto inclinando la moto, sin nada que golpee contra el suelo.
La Typhoon además, gracias a su altura y a sus llantas anchas se comporta muy bien en destapado, donde, si bien, las suspensiones se muestran algo secas y duras, el manejo es suave y divertido, siempre cuidando el freno delantero que, por su potencia, se bloquea con facilidad.
Quizás lo único malo que pudimos encontrarle a esta moto es lo deficiente de su luz principal, que en carretera solo sirve para ser visto, pues de no ser por las magníficas luces de la Vespa, hubiéramos tenido que parar cuando nos cogió la noche en uno de nuestros recorridos de prueba. Este problema es común en motos pequeñas, en las que este elemento es casi de adorno.
No es su hábitat, pero también la Vespa y Typhoon, nos permiten salir del pavimento, incluso divirtiéndonos bastante.
Conclusión
Estamos ante dos máquinas similares, solo que cada una se decanta por un determinado tipo de uso, la Vespa es un vehículo para todos los días, que soporta el uso y el abuso, gracias a su robusto y duradero motor, que va de la mano con un chasis en lámina de acero muy durable y resistente, además fácilmente reparable, es un vehículo apto para el trabajo, para el transporte y también para divertirnos, que sin mucho lujo nos ofrece todo lo que podemos esperar, bajo consumo, llanta de repuesto, poco mantenimiento, capacidad de carga y duración, todo por un precio más que razonable.
La Typhoon en tanto, es una moto más moderna con un diseño muy actual, apta también para el uso diario, pero que por su costo y configuración mecánica no se presta para los trotes de su hermana, es el vehículo ideal para las ciudades, fácil de manejar, cómodo para dos, con potencia suficiente para llegar a todas partes y con una “pinta” que va bien en toda ocasión.