Corría el año 1946 cuando llego a Medellín esta elegante e imponente máquina de 1200cc, su misión era la de convertirse en símbolo de la ley, haciendo parte de la policía motorizada de aquella época, un trabajo perfecto para una máquina llamada “Chief” palabra que en español significa Jefe.
La marca Indian comenzó a fabricar sus primeras motos en 1901 en Springfield, Massachussets, sus fundadores, George Hendee y Oscar Hedstrom, se habían conocido poco antes en una carrera de bicicletas y uniendo fuerzas, comenzaron a producir sus primeras monocilíndricas. La Indian se convirtió muy pronto en una de las principales marcas de los Estados Unidos y su gran rival fue Harley Davidson, esta rivalidad obligaba a ambas marcas a evolucionar constantemente sus máquinas, para mantenerse por encima en rendimiento y calidad, ganando así la preferencia de los compradores, en una época en que las máquinas europeas todavía no estaban equipadas para competir con las poderosas V2 americanas.
Varios años de paciente restauración le devolvieron la vida a esta hermosa moto que hoy se encuentra mejor que nueva
En 1922 nace la Chief, una gran máquina propulsada por un imponente motor V2 que fue diseñada por Franklin Charles y de inmediato se convirtió en la moto insignia de la marca.
La Indian Chief, trabajo intensamente por muchos años en su misión de hacer cumplir la ley, hasta que un buen día salió de servicio y fue comprada en un remate, por alguien que pensaba tenerla para usar sus piezas como repuesto de otra similar. Pasaron los años y la Chief termino en el desván de una casa con todas sus piezas regadas en cajas y costales. La moto que antes impartía respeto, se perdió entre el polvo de aquel cuarto olvidado.
El motor fue restaurado por completo y dispone de todos sus sistemas originales.
Por suerte para la Indian, alguien se había enterado de su existencia, pero nada sabía de su paradero y la búsqueda que duro varios años, llego a feliz termino cuando su actual propietario logró ubicarla y luego de rescatarla de aquel desván, comenzó con la paciente labor de restauración.
Actualmente la Chief se encuentra en perfecto estado, sus colores amarillo y beige la dan un aire elegante y llamativo que realza los suaves contornos de sus piezas. El cromo brilla intensamente y su motor ha recobrado la juventud y respira plenamente, dejando salir una deliciosa melodía por sus dos escapes.
Devolverle la juventud a la Chief, tomo 2 años de paciencia y cuidadoso trabajo. Gran parte realizado por las manos expertas de los hermanos Gaviria, Enrique dedicado a su especialidad que es la mecánica y en cuyas manos estaba la responsabilidad de que la Indian funcionara como en sus mejores años. Darío metido de lleno en la pintura, una labor que desempeña con toda la curia, el talento y el cuidado de un artista, para lograr que la máquina recuperara el aspecto que debió tener hace 56 años cuando salió de la fabrica. Claro que también hay que decir que su propietario dedicó bastantes horas al trabajo de restauración.
El indio, emblema de esta marca americana
Disfrutar viendo esta moto parada es una cosa, pero hacerlo con ella rodando requiere de mucha habilidad. Para empezar sus cambios se accionan desplazando una palanca ubicada al lado derecho del tanque. El embrague no esta en la mano izquierda sino en el pie, donde normalmente van los cambios y el acelerador funciona al revés y no tiene resorte que lo devuelva, pero además hay que controlar con la mano izquierda el avance de la chispa, retrasándolo o adelantándolo para conseguir que el motor trabajando de manera óptima en todo momento, un detalle que requiere algunos conocimientos teóricos de mecánica y un gran tacto para aprender a sentir el motor.
En 1953 se fabricaron las últimas Chief y con el fin de este modelo murió también la Indian, dejando como legado una saga de máquinas que marcaron toda una época y que se han convertido en un hito de la cultura americana.
Sergio Palacio, su afortunado dueño, ya es experto en el manejo de la Chief
Texto: Juan C. Posada
Colaboración Especial: Sergio Palacio
Edición 31
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