En la edición anterior les contamos los pormenores del Latino de Trial, ahora les traemos un informe especial sobre esta disciplina, que preparamos con la ayuda de un grupo de trialistas de Medellín.
Hace poco, Medellín fue sede del Campeonato Latinoamericano de Trial, prueba que fue dominada por los pilotos locales, encabezados por el paisa Carlos Peláez, quien se ha convertido en el mejor trialista del continente, sumando cinco títulos consecutivos. Irónicamente el deporte que más victorias le ha dado al motociclismo nacional, sigue siendo tan desconocido como hace 35 años cuando se comenzó a practicar en el país. Por este motivo y como reconocimiento a la gente que ha mantenido vivo el trial en Colombia, pensamos que era justo darle a este deporte la importancia que se merece y para esto preparamos un informe especial, que se pudo hacer gracias a la ayuda de los mismos trialistas, con quienes estuvimos compartiendo un día de entrenamiento.
Este deporte de destreza y habilidad busca que el piloto supere toda clase de obstáculos que son demarcados en una zona a campo abierto, para ello el practicante debe poseer una gran concentración y técnica adecuada, que se logra luego de muchas horas sobre la moto, pues en su ejecución se deben aprender a balancear correctamente la tracción, la inercia, el equilibrio y la potencia de la máquina.
El trial bajo techo además de espectacular es muy rentable
Se puede decir que este deporte nació en Gran Bretaña poco después de inventada la motocicleta y allí mismo, desde 1914, se celebran los 6 Días de Escocia, uno de los campeonatos más antiguos y míticos que año tras año reúne a los mejores pilotos y máquinas, que compiten en dos categorías, una con zonas diseñadas para motos modernas y otra para motos de trial fabricadas antes de 1965. También existe en Europa el Trial de las Naciones, que se realiza una vez al año y que congrega a equipos de todo el mundo en diferentes categorías, tanto para hombres como para mujeres. En nuestro continente el Campeonato Latinoamericana, es el encargado de poner en las pistas a los deportistas de Centro y Sur América y Colombia es la potencia actual.
Durante estos años esta práctica ha evolucionado surgiendo a mediados de los 80 una modalidad denominada Indoor o «bajo techo», que se realiza en coliseos, en los cuales se fabrican de manera artificial las diferentes zonas, con obstáculos bastante espectaculares. En la actualidad lo máximo en este tipo de pruebas es el Campeonato Mundial Indoor, que se desarrolla en Europa en 12 válidas y que cuenta con la presencia de los mejores exponentes.
Para obtener las puntuaciones se requiere que el competidor recorra una zona demarcada superando los diferentes obstáculos y evitando poner los pies en el suelo, ya que cada pie le da un punto. Las zonas se califican de 0 a 5 y el que adquiera menos puntos, gana la zona. Algunos campeonatos tienen 10 zonas con 2 vueltas cada una, que se deben cumplir en un tiempo determinado.
La foto del grupo en el parque El Salado en Envigado
El trial en nuestro país
En Colombia, mas concretamente en Medellín, el trial se inicio desde 1965 con las primeras motos que llegaron al país. Las Montesas, Bultacos, Yamahas y Hondas empezaron a rugir y a trepar montañas en las lomas de Envigado, Las Palmas (predios club los Ánades) Girardota, Cerro el Volador y así fue como se iniciaron las primeras competencias y las primeras delegaciones que representaron nuestro país en el exterior.
Actualmente contamos con excelentes pilotos de todas las edades, que se han encargado de mantener viva esta disciplina y son ellos mismos los encargados de organizar las diferentes competencias. También existe un grupo que se ha dedicado a «trochar» en estas motos, mezclando un poco el enduro con el trial, pero sacando provecho de la agilidad y el bajo peso de estas motos.
Los mejores pilotos
Carlos Peláez es un paisa de 37 años, quien desde muy pequeño se inició en el mundo del trial y desde el comienzo mostró talento para este deporte, logrando ¡18! títulos nacionales y departamentales consecutivos. Es el mejor piloto de Latinoamérica hasta el momento, a ganado 5 veces el titulo latinoamericano de trial y a participado 4 veces en el trial de las naciones, quedando nuestro grupo por encima de equipos tan fuertes como Portugal.
Andrés Niño, nacido en Medellín hace 38 años, lleva 20 años practicando el trial y desde muy pequeño adquirió gran experiencia, esto lo ha llevado a ganar el subcampeonato de trial latinoamericano en 4 oportunidades consecutivas, ha sido18 veces subcampeón nacional y ha representado a Colombia en 4 oportunidades en el trial de las naciones.
Andrés Niño es otro de los grandes trialistas del país
Actualmente contamos con jóvenes promesas como Daniel Atehortua con 14 años, que este año logró el trofeo júnior latinoamericano y se ubicó en el cuarto puesto en la clasificación general del Latino. Daniel Ochoa con 19 años es otro trialista que va en ascenso y que se destacó en el Latino. Por último Jhon Jairo Cano, piloto de 24 que compite en la categoría expertos y que también cumplió un papel destacado en la cita continental.
Este año el trial de las naciones se disputó en La Bresse, Francia y la escuadra colombiana conformada por estos cuatro pilotos y sin lugar a dudas la mejor del continente no pudo asistir por falta de apoyo. Ni la Federación Colombiana de Motociclismo que se había comprometido ha dar los tiquetes, ni la empresa privada, quisieron darle una mano a estos pilotos. Esa es la realidad del trial en nuestro país, todos quieren aparecer en las fotos cuando los pilotos barren en el Latino, pero nadie se acuerda de ellos cuando las cámaras se apagan.
Las motos de trial modernas, como esta Sherco, son muy livianas. La idea es concentrar todo el peso en la parte central lo más bajo posible, para así mejorar el balance y hacerlas más maniobrables.
Las Máquinas
En la década de los 60 surgieron las primeras motos diseñadas especialmente para este deporte, se trataba de máquinas de 4 tiempos bastante pesadas y generalmente inglesas, que a pesar de todo lograron dominar a la competencia, pero esto solo duro hasta 1965, cuando el «as» británico del momento, Sammy Miller, y la marca española Bultaco desarrollaron en forma conjunta la Bultaco Sherpa 250cc, una máquina de gran maniobrabilidad y ligereza, producto de la novedad que suponía la utilización de un motor de dos tiempos.
A mediados de los 70’s, otra marca española puso a punto una nueva campeona, se trataba de la Montesa Cota 348, una montura que había sido puesta a punto por Malcom Rathmell, Campeón de trial y técnico. La Cota, subía la cilindrada hasta los 305cc y rompía totalmente con la estética de su antecesora, presentando muchas novedades que aún hoy se mantienen en las motos actuales.
Actualmente todas las motos están propulsadas por motores de dos tiempos
A mediados de los 80’s se incorporó a las motos el monoamortiguador trasero así como frenos de disco. Una de las máquinas más representativas fue la italiana Beta TR 34 260cc. (87-89), con la que el piloto español Jordí Tarrés consiguió uno de sus 7 títulos mundiales.
A partir de 1990 el chasis de doble viga en aluminio fue introducido y la marca Italiana Beta fue una de las líderes en este aspecto con su famoso modelo Zero (1990 – 1994) consiguiendo con ella 2 títulos mundiales e imponiéndose sobre las otras marcas españolas.
En cada componente se trata de ahorrar espacio y peso
En 1994 la novedad fueron los embragues hidráulicos que permitían mas facilidad y docilidad de la máquina debido a que el trial sé hacia cada vez más exigente y dependiente del clutch. Así mismo por aquella época empezaba la carrera entre las fábricas, por bajar el peso de las motos, disminuir la altura del asiento para lograr mejor movilidad y equilibrio, y bajar el centro de gravedad para optimizar el balance en parado. El modelo más representativo es el de Gas Gas 1995 modelo Jordí Tarrés, con el que ganó el campeonato mundial en dicho año. Este modelo marco un hito al ser la moto española más vendida y con el diseño más revolucionario para la época.
Los frenos en forma de flor son más livianos, funcionan mejor al calentarse y liberan fácilmente el barro
En cuanto a motos de última generación sin lugar a dudas la mejor exponente es la Sherco, marca catalana que inició operaciones en 1999 y cuyos dueños, ex empleados de Gas Gas, lograron con su modelo 2001 bajar la marca de los 70 Kg. de peso. Esta moto tiene un chasis fabricado en cromo-molibdeno, una aleación de alta resistencia, que permite a los diseñadores reducir las dimensiones de este elemento sin sacrificar la resistencia.
La Trocha
En nuestra ciudad, mas concretamente en Envigado, a tomado mucha fuerza la «trocha» en motos de trial, actualmente se cuenta con un grupo de aproximadamente 25 personas que salen religiosamente todos los fines de semana con sus motos por auténticos caminos de herradura donde solo una mula podría llegar. La moto de trial al ser muy liviana (70 Kg), además de sus otras características, permite llegar a lugares adonde ninguna otra moto podría.
Las motos de trial resultan perfectas para trochar, pues permiten llegar a lugares a los que ninguna otra moto es capaz
Alvaro Angel, Mecánico de motos, con 50 años de edad, lleva 15 años trochando y describe la trocha como «una terapia» y como dice el mismo señalando a lo mas alto de la montaña, «a uno se le olvida el mundo cuando se esta allá arriba trochando metido en el bosque…..».
Jaime Abad otro de los afiebrados por la trocha dice «Además de deporte, lo bueno de esto es que se está en contacto con la naturaleza, hay veces incluso que llegamos a lugares donde los campesinos de la región nos dicen… señores, ustedes son los primeros que vienen por aquí en moto…..»
Comenzando en el trial
El día que estuvimos tomando las fotos que acompañan este artículo, tuvimos la oportunidad de probar diferentes máquinas y a pesar de ser novatos en esto, pudimos disfrutar bastante y nos dimos cuenta de que el trial no es el deporte costoso que en principio puede parecer. Además al conocer de cerca de la gente que lo practica, comprendimos que tampoco es necesario ser un atleta o un deportista para sacarle jugo a estas motos, lo importante es entrenar con bastante regularidad (una vez a la semana es lo normal) y tratar de aprender de los pilotos más avanzados.
La moto de trial es muy fácil de manejar, se siente extraño no tener nada entre las piernas, pero pronto uno se acostumbra a ir de pie y a medida que el terreno se complica, las virtudes del diseño salen a relucir. El manejo es igual al de cualquier moto, aunque la palanca de cambios se encuentra más alejada de lo normal, para evitar que los cambios se accionen accidentalmente, esto obliga a levantar el pie del estribo para cambiar, pero con unos motores tan sobrados de potencia muy poco se usan los cambios.
Esta es la Beta 2002, una hermosa máquina italiana
Montamos en motos viejitas y modernas, incluso nos dimos una palomita en la campeona del latino y en todas disfrutamos rodando casi a 0km/h en una quebrada llena de piedras y sorteando algunos obstáculos apenas para nuestro nivel.
Lo mejor sin duda alguna es la respuesta de los motores y la elevada potencia a bajas revoluciones, esto permite levantar la rueda delantera con una facilidad increíble y subir por cualquier parte en tercera con la moto apenas rodando y solo tocando el acelerador. También los frenos resultan muy agradables, con mucha potencia y con un tacto perfecto que permite controlar cada situación con la punta del dedo. El embrague juega también un papel clave y en las motos actuales funciona con una suavidad excepcional, para que el piloto lo pueda usar con un dedo y así mantener el control del manubrio. Por último están las llantas que tienen un labrado estándar y que están fabricadas con un caucho muy blando que parece pegarse a las superficies y para mejorar la tracción se usan a muy baja presión, buscando que el caucho se amolde a las superficies en todo momento, esto da una gran sensación de confianza en superficies resbalosas.
El trial es un excelente deporte y una manera muy agradable de disfrutar sobre una moto
Pensando en comenzar $$$
Iniciar en el trial es muy fácil y no se requiere un presupuesto muy alto. Lo principal es la moto y el mercado ofrece muy buenas opciones de motos usadas, que pueden arrancar desde los $3.000.000, dependiendo del modelo y que por lo general se encuentran en muy buen estado. Una moto de trial es bastante económica de mantener, por ejemplo un juego de llantas dura fácilmente un año entrenando dos veces por semana y un cuarto de aceite de dos tiempos para competición puede durar más de dos meses a este ritmo. Además la mecánica de estas motos es muy confiable y salvo las tareas de mantenimiento básico, que se pueden hacer en casa, no hay mucho de que preocuparse. Lo que sí se daña con frecuencia es el guardabarro trasero que sufre mucho en las caídas, pero arreglarlo no cuesta mucho.
Si lo que se quiere es trochar, entonces lo mejor es optar por una moto más viejita, ojalá una refrigerada por aire, al menos eso recomiendan los que saben del tema, aunque las motos actuales también resultan perfectas para la trocha y con la misma moto se pueden hacer ambas cosas perfectamente sin necesidad de modificar nada.
La tendencia apunta al desarrollo de propulsores de 4 tiempos. Abajo vemos la que podría ser la primera 4 tiempos de la era moderna en el trial. Aunque de momento es solo un prototipo presentado por Scorpa
El futuro del trial
En las 3 últimas décadas el trial ha evolucionado de manera sorprendente, por un lado las motos se han venido perfeccionando cada vez más y junto a esto el nivel de dificultad de las pruebas a aumentado drásticamente, a la vez que los pilotos han mejorado mucho la técnica. De igual forma se ha logrado que el trial gane mucha popularidad, sobretodo gracias a las pruebas bajo techo, que han servido para convertir el trial en un deporte de masas, que en Europa es tan exitoso como el mismo fútbol y que resulta además muy rentable.
En nuestro país esta disciplina se ha mantenido viva gracias el empeño que le ponen los mismos trialistas, al fin y al cabo son expertos en superar obstáculos, pero esta claro que para seguir cosechando triunfos en el ámbito internacional se necesita un poco de apoyo extra, para que los pilotos jóvenes puedan salir y ganar experiencia compitiendo en pruebas de primer nivel. Ojalá que los dirigentes del motociclismo nacional comprendan esto a tiempo y le respondan al trial como se lo merece, no en vano es el deporte que más glorias le ha dado al país en lo que a motociclismo se refiere.
El EQUIPO
Para empezar en el trial se necesita un casco abierto y liviano que permita una adecuada visibilidad tanto lateral como superior, hay que tener en cuenta que la visera no obstruya el campo de visión hacia arriba pues es necesario que el piloto pueda ver con claridad las colinas y subidas. Cascos hay de todos los precios y materiales, desde los más sencillos hasta los mas sofisticados en fibra de carbono ultra livianos con solo 500 gramos de peso.
Se recomiendan botas flexibles en el tobillo, sin tacón y con suela de agarre labrada (no sirven las de motocross), esto es para permitir total libertad y desplazamiento encima de la moto, balance del peso y mejor agarre en zonas con barro.
El pantalón debe permitir flexibilidad, sin muchas protecciones que impidan el libre movimiento de las rodillas, se puede utilizar una «sudadera» o cualquier pantalón de los empleados en motocross.
Se sugiere el uso de guantes que permitan el libre movimiento de los dedos, deben ser cómodos, que cubran toda la mano y en la palma ser delgados para permitir empuñar mejor el manubrio y tener buen agarre en movimientos bruscos.
5 minutos en la vida de Carlos Peláez
18 veces campeón de trial en Colombia y 5 veces en Latinoamérica, ha sido un incansable promotor de este deporte y hasta ahora es el piloto que más triunfos le ha dado al Motociclismo nacionañl. A continuación compartimos con nuestros lectores una entrevista que concedió para nosotros
– DE MOTOS: ¿Cómo empezaste en el trial?
– Carlos Peláez: Muy joven en bicicleta, incluso fui campeón varias veces, en moto empecé a los 17 años, siempre me había gustado el trial, había ido a ver las competencias, los veía entrenar y cuando un amigo mío compró una moto de trial, yo me animé y empezamos juntos, eran motos muy distintas a las de ahora, no tenían frenos de disco y eran bastante pesadas…
– DM: ¿Cuéntanos cuál ha sido tu influencia en el trial y que pilotos admiras? – C.P: Admiro a pilotos como Bernie Schreiber gran piloto americano de mediados de los 70´s y Jordí Tarrés (España) porque revolucionaron la forma de hacer Trial. De los pilotos actuales me gusta Marc Freixa (España) tiene muy buen estilo…
– DM: ¿Qué consejo le darías a los niños o adultos que quieren seguir tus pasos? – C.P: mi consejo para los que quieren alcanzar un nivel alto de competitividad es que deben leer la teoría y estudiar del deporte además de practicar lo más posible, pero ante todo que disfruten con cada montada.
– DM: ¿Qué opinas del nivel del trial Colombiano en Latinoamérica y el mundo? – C.P: El trial colombiano pasa por un buen nivel comparado con el Trial del continente americano, siendo tal vez segundo o tercero después de USA y Canadá. A nivel mundial los Europeos nos llevan mucha distancia, en este momento en nuestra ciudad hay gente joven montando muy bien, que tiene el potencial para ser campeones latinoamericanos y seguir con nuestra tradición trialera.
Para saber más sobre el trial en Lationoamérica pueden visitar esta página web creada por los mismos trialistas del continente: http://communities.msn.es/TRIALLATINOAMERICA
Texto: Carlos E. Uribe y Juan C. Posada – Fotos: Juan C. Posada
Colaboración especial: Tralistas de Medellín y Grupo de Trocha
Edición 28