Son las 12 del día, la temperatura sobrepasa los 400c, el suelo y prácticamente todo alrededor está cubierto por una arena rojiza. a lo lejos comienza a sentirse un sonido que rompe la calma, una Hermosa moto y su piloto cruzan el horizonte a más de 170km/h, tan rápido como una alucinación, pocos segundos después todo a terminado, quedando apenas una gran nube de polvo visible a kilometros. Esta escena la viven cada año los pocos seres que habitan en las desoladas dunas del Sahara, cuando en las primeras semanas de enero se dan cita los mejores pilotos y las mejores máquinas para competir en una de las más duras y míticas pruebas del mundo de los motores, El Rally París – Dakar, escenario que año tras año nos muestra el punto límite al que pueden ser llevados máquinas y pilotos, es allí en ese hábitat donde la Elefant ha ganado su prestigio, tras haber conquistado esta prueba en varias ocasiones.
Por eso cuando nos éncontramos una de estas imponentes motos en nuestra ciudad, seguramente la única, no pudimos resistir la tentación de traerla a estas páginas.
Frenos Brembo serie oro, toda una exclusividad
Ya en versión de calle la Elefant se ve muy civilizada, aunque sin perder su casta y su carácter deportivo, esta Cagiva nos impacta de inmediato con su gran tamaño y su musculoso motor en V a 90°, proveniente de Ducati, marca Italiana tan famosa por sus motos como lo es Ferrari con sus autos. Volviendo a la Elefant, nos encontramos con una máquina muy sofisticada, con mando desmodrómico en las válvulas (no utiliza resortes para devolver las válvulas sino balancines de doble brazo que las abren y las cierran) exclusivo de los motores Ducati, inyección de combustible indirecta Weber Marelli controlada por computador, convertidor catalítico y muchos otros detalles de alta calidad, en suspensiones, frenos, chasis y comandos.
Esta moto, aunque heredera de la vocación de sus hermanas Africanas se identifica más con el asfalto que con cualquier otro medio, así lo confirman sus llantas de calle y su rueda delantera de 19″, pero sin embargo es una moto que es capaz de enfrentarse a todo tipo de terrenos, sin mostrar debilidad, en esto le ayuda la distancia del motor al suelo y la posición de manejo, además del recorrido largo de las suspenciones.
El tablero no es espectacular, pero si muy completo
Comportamiento
La Elefant no es una máquina inofensiva, sus 191km/h de velocidad máxima lo confirman, es una moto que brinda emociones fuertes, tomando curvas con toda naturalidad a más de 120km/h y alcanzando velocidades superiores a los 140km/h con mucha facilidad, esto gracias al excelente desempeño de su motor que desde muy pocas vueltas ya imprime un ritmo impresionante.
Las suspensiones están a la altura del motor, ofreciendo gran seguridad al tomar todo tipo de curvas, con la sensación de ir sobre rieles, sin movimientos extraños ni rebotes; adelante la Elefant viene equipada con una hermosa y robusta suspensión invertida y atrás confiamos en un monoamortiguador conectado a una tijera de aluminio en sección cuadrada de impecable presentación, nada extraño en una moto Italiana, donde los acabados están siempre al más alto nivel. Los frenos no se quedan atrás, con dos discos delanteros y uno en el tren trasero la Elefant se detiene a un ritmo tan vertiginoso, como cuando acelera, de 100km/h a 0 en solo 40 metros, sin mostrar tendencia a perder la línea.
Hermosa estampa. Aquí la vemos volando por el Sahara
Resumiendo
En palabras de su propietario la Elefant es una moto para los que disfrutan yendo de prisa tomando todo tipo de curvas y exigiendo los frenos al máximo, con un motor que responde al más mínimo movimiento del acelerador y una estabilidad digna de una moto sport, pero con la comodidad y seguridad que brinda una moto enduro, sobretodo en un país como el nuestro de geografía agreste y carreteras difíciles donde el pavimento termina cuando menos uno lo espera. Y que mejor para esto que una moto creada para desafiar las indómitas tierras del Sahara.
Impresionante. En versión de calle no lo hace nada mal
EL PROPULSOR
El motor de la Elefant es un bicilindrico en V a 90°, comúnmente denominados en «L», refrigerado por aire y aceite, con accionamiento desmodrómico de válvulas, dos por cada cilindro. El material de los cilindros es níquel carburo de silicio, de alta resistencia al desgaste. Los arboles de levas son en acero forjado lo mismo que las bielas, las cuales trabajan en un solo apoyo del cigüeñal. El embrague es multidisco en seco, y cuenta con 6 velocidades
Texto y fotos: Juan Carlos Posada R.
Edición 2
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