Un estudio realizado en Europa sobre casos reales de accidentes de moto, revela conclusiones que desmienten a muchos de los detractores de la moto y que nos pueden ayudar a evitar o disminuir las probabilidades de sufrir un accidente.
Hace poco tiempo llegaron a nuestras manos los resultados de una extensa investigación, llamada MAIDS (Motorcycle Accidents in Depth Study – Estudio detallado de accidentes de moto), que se realizó con base en el analisis de 921 accidentes viales ocurridos a lo largo de tres años en Francia, España, Alemania, Holanda e Italia, en los cuales estuvo involucrado al menos un vehículo motorizado de dos ruedas. Es verdad que esta investigación es europea, por lo que en principio podríamos pensar que las conclusiones halladas no son aplicables a nuestro país debido a que la infraestructura vial, la cultura y el tipo de motos que se conducen son muy diferentes, pero después de leer cuidadosamente este estudio y basados en nuestra experiencia (con uno que otro accidente a cuestas también) podemos afirmar que esas conclusiones son igualmente valiosas en nuestro medio. Es por esto que hemos querido resaltar los hallazgos más importantes, confiando en que serán una valiosa información para todos ustedes y que les servirá tanto como a nosotros, para actuar con mayor cuidado y practicando un manejo defensivo más seguro.
En el 60% de los accidentes estudiados, hubo un automóvil implicado y en el 50% de esos casos el responsable fue un automóvil.
La convivencia con los automóviles
Lo primero que nos llamó la atención fue que en el 60% de los accidentes hubo por lo menos un automóvil implicado y en el 50% de esos casos el responsable fue el automóvil. Esto contradice la creencia generalizada de que los motociclistas vamos como locos y que si nos accidentamos es por nuestra culpa. La verdad es que hay algunas personas temerarias que conducen con total irresponsabilidad, pero afortunadamente son pocas y la gran mayoría de nosotros manejamos con cuidado y precaución, pero teniendo en cuenta que al momento de sufrir una colisión contra un automóvil, siempre llevamos la peor parte, lo mejor que podemos hacer es manejar a la defensiva y aún ser más cuidadosos que los mismos automovilistas en todos los aspectos de la conducción vial: el buen estado de nuestras máquinas, el respeto a las señales de tránsito, la concentración al manejar… cualquier precaución que tomemos es poca.
Es precisamente la convivencia con los automóviles, desde el punto de la seguridad vial, la parte más difícil de conducir una moto; en primer lugar porque la gran mayoría de los automovilistas no son motociclistas y por lo tanto no comprenden bien la manera en que reacciona una moto, poniéndonos en situaciones que nos pueden perjudicar y en segundo lugar porque no nos ven. Una moto tiene un volumen reducido lo que hace más difícil que seamos vistos, aún en condiciones de luz óptimas. De hecho el estudio MAIDS encontró que el 70% de los conductores de automóviles, responsables de un accidente, alegaron que no habían visto la moto.
La prudencia es un factor vital a la hora de andar en moto para evitar situaciones de este tipo. Así podemos evitar muchos accidentes en moto.
Circular con las luces encendidas favorece enormemente que seamos vistos; inclusive hay algunos países donde por ley las motos no tienen interruptor para encender y apagar las luces, ¡siempre van encendidas!. La regla de oro respecto a los automóviles es asumir que no nos han visto (en un cruce, cuando van a cambiar de carril, a la entrada de una autopista, cuando salen de un edificio o urbanización, etc), hasta que realmente estemos 100% seguros de que lo han hecho, ya sea porque frenan y nos ceden el paso o porque nuestra mirada se cruza con la del conductor.
Estas precauciones nos pueden evitar muchos sustos y accidentes. Otra situación delicada la tenemos al aproximarnos a una intersección: más de la mitad de las colisiones investigadas en el estudio MAIDS ocurrieron en estos lugares, por esto lo más aconsejable es reducir sustancialmente la velocidad así llevemos la vía, mirar para ambos lados aunque el semáforo este en verde y estar listos a reaccionar ante cualquier eventualidad.
Las causas de accidentalidad cambian sustancialmente en carretera y en las áreas rurales. El estudio MAIDS encontró que en estas circunstancias más de la mitad de los accidentes ocurren sin la intervención de otro vehículo, es decir que la moto y su conductor ruedan por los suelos, ya sea al seguir de largo en una curva, por colisionar con algún obstáculo en el camino, como piedras y árboles caídos o por condiciones de poca adherencia en la carretera (por ejemplo barro, manchas de ACPM o aceite dejado por otro vehículo). En estos casos el mayor peligro para el conductor, más allá del mismo impacto con el asfalto, está representado por los objetos contra los que se pueda golpear durante la caída: un carro que viene en sentido contrario, un árbol, o los muros y las barreras metálicas al lado del camino que son altamente peligrosas para los motociclistas por sus bordes con cortes afilados.
¿Por qué nos accidentamos?
La respuesta, para la gran mayoría de los casos es simple, por errores humanos. El estudio MAIDS encontró los siguientes factores que influyen para que ocurra un accidente:
Fallos en la percepción: El conductor del carro o la motocicleta no advierte la presencia del otro vehículo. Esto representa el 70% del total de los errores humanos.
Fallos en la decisión: Cuando hay una situación de riesgo (como por ejemplo un cruce peligroso, situaciones de poca visibilidad, piso mojado etc.) el conductor no toma las precauciones necesarias y continua con la misma velocidad y trayectoria a la que circulaba, poniéndose él mismo en peligro.
Poca habilidad para reaccionar: Ante una situación de peligro el conductor no reacciona adecuadamente, ya sea porque el susto o el miedo le impiden actuar correctamente o por falta de experiencia en la conducción de una motocicleta lo que ocasiona que no sepa reaccionar ante determinadas situaciones.
Exceso de confianza: La confianza excesiva en nuestra capacidad de conducción puede llevarnos a cometer errores que pueden llegar a ser fatales, como circular a exceso de velocidad, no respetar las distancias adecuadas respecto a otros vehículos, olvidar que la moto tiene sus propios límites o subestimar los obstáculos que puedan estar presentes en el camino.
El exceso de confianza en nuestras capacidades puede llevarnos a cometer muchos errores y a ser víctimas de accidentes en moto
Para reducir estos factores al máximo, la solución es estar cien por ciento concentrados en la conducción, en estado de constante alerta y sobre todo monitoreando continuamente nuestro entorno para anticipar cualquier situación potencialmente peligrosa: un peatón que va a cruzar la calle sin mirar a los lados, un conductor que maneja de forma errática, un taxi vacío que puede cambiar de carril y parar en cualquier instante, los vehículos que se pasan los semáforos en rojo, las áreas de poca visibilidad, etc. Otro de los hallazgos interesantes del estudio, fue que los conductores que habían recibido algún curso especializado de conducción son más hábiles para reaccionar en caso de enfrentar una situación peligrosa. Esto es algo difícil de aplicar en nuestro medio donde cualquiera puede obtener una licencia de conducción para moto sin hacer ningún tipo de curso, por lo cual el consejo para los conductores novatos es que tomen las cosas con mucha calma mientras van adquiriendo la experiencia necesaria y que tengan presente que deben darse a la tarea de practicar distintas técnicas de frenada y del manejo de la moto en un terreno baldío, algo que los va a beneficiar para adquirir más habilidad y si son aconsejados por alguien con más experiencia, el aprendizaje va a ser mucho mejor. Uno de los propósitos de La Revista DE MOTOS ha sido ayudar a nuestros lectores a incrementar su destreza y habilidad de conducción para reducir las probabilidades de un accidente, por esta razón hace un tiempo publicamos una serie de artículos sobre técnicas de conducción, los cuales están a disposición de todos ustedes en la sección Técnicas de Manejo.
La falta de experiencia puede ser fatal al conducir máquinas muy potentes.
El estudio MAIDS también encontró que hay más riesgo de accidente cuando se conduce una moto por primera vez porque todo es nuevo y no se conocen bien las reacciones de la máquina, es por esto que se debe tener mucho cuidado cuando conducimos una moto prestada e igualmente debemos ser muy cuidadosos y elegir muy bien a quien le prestamos nuestra moto, que definitivamente no es lo mismo que prestar un carro.
Otro de los aspectos que no podemos descuidar es el de la indumentaria de protección que debemos llevar; lo mínimo es el casco y lo ideal es portar prendas especializadas para motociclismo, tema sobre el cual publicamos en la edición 59 un completo reportaje. El estudio MAIDS encontró que en el 90% de los casos investigados el conductor llevaba casco, el cual efectivamente protegió la cabeza del conductor. Sin embargo, el 9% de los motociclistas lo perdió durante el accidente, bien porque no lo llevaba correctamente puesto, porque no lo llevaba abrochado (un casco sin abrochar no es más que una gorra grande) o bien porque se daño al colisionar.
Accidentes en moto
En resumen, debemos ser conscientes que no estamos libres de sufrir un accidente o caída en cualquier momento, por lo cual tenemos la obligación de manejar con responsabilidad, respetando las señales de tránsito y en general siendo conscientes de los peligros que están a nuestro alrededor para tomar el máximo de precauciones y de esta forma disfrutar más de nuestras máquinas y de nuestra pasión.
Texto: Mauricio Gallego .
Fotos cortesía: www.sportbikerider.us
Edición 61