Luego de ver a Johann Zarco marcar su primera pole en la categoría reina de la velocidad, no esperábamos la sorpresa que Rossi brindaría ante el público de la «Catedral».
Desde el momento en que se apagaron los semáforos, comenzó la lucha por los puestos de punta. El clima no parecía estar del lado de los pilotos y la lluvia con unas pequeñas gotas hizo su aparición. Con el cambio en la pista, Zarco fue el primero en entrar a boxes, para cambiar de montura, lo que obligó al francés a perder los puestos de punta, además durante la salida con la nueva moto aceleró más de lo permitido lo que más adelante le significó una penalización. Entre tanto la punta era de todos y de nadie, Danilo Petrucci y Valentino Rossi eran los más fuertes y parecía que Dovi era uno más en la lucha por la victoria, pero poco a poco el piloto oficial de Ducati perdía puestos y era superado por Cal Crutchlow y Marc Márquez, quienes batallaban por el tercer cajón del podio, así en los últimos metros Marc superaba al británico y se quedaba con el tercer lugar, mientras Cal era cuarto y Dovi se tenía que confirmar con el quinto lugar, pero ahora es el nuevo #1 de la tabla general, pues Viñales había quedado por fuera de la competencia al perder el control de la Yamaha, lo que significó para el español, cero puntos y un gran dolor de cabeza por la mala fortuna.
El que si se encargó de dejar todo en la pista y luchar codo a codo con sus rivales, llegando casi a límite fue Valentino Rossi quien puso a temblar la «Catedral» con sus maniobras y finalmente con su victoria, algo que no disfrutaba desde hacía un año y que celebró como hacía mucho no lo veíamos. Con este resultado en Assen, Viñales es segundo en la general y Rossi vuelve a la terna, en el tercer puesto.
Al finalizar la carrera Rossi dijo a la prensa que su motivo para seguir corriendo es lo que siente al ganar. Recordemos que esta es su victoria número 115 y 89 de ellas han sido en la máxima categoría, en dos décadas desde su primera victoria.
El que sufrió por culpa de los coleros fue Petrucci quien aseguró que no hubo bandera azul para que los pilotos dieran espacio a los que luchaban por el primer puesto, pero aún así estaba feliz con el podio.
A falta de 10 giros, Zarco fue uno que bajó rendimiento y eso lo relegó a los puestos del grupo y cuando la lluvia comenzó, el francés hizo el cambio de montura, pero como dijimos antes fue penalizado por acelerar de más en boxes, lo que significó para el galo pasar por la meta en el puesto 14, en una cita con 6 bajas.
En Moto2, Franco Morbidelli volvió a ganar, pero no fue fácil para el italiano ocupar ese puesto en el Gran Premio de Holanda, donde Luthi, Nakagami, Pasini y Oliveira, eran firmes candidatos a la victoria.
Luego de los adelantamientos a que nos tienen acostumbrados los pilotos de la categoría intermedia, el podio fue para Morbidelli, Tom Luthi y Takaaki Nakagami, quien se mantuvo en el tercer lugar, a pesar del adelantamiento en la chicana antes de la meta, por parte de Mattia Pasini, quien perdió el último escalón del podio por pasar a japonés por una zona no permitida.
Por su parte Yonny Hernández sumó nuevamente 2 puntos al cruzar por la meta en el puesto 14, mejorando con respecto a su ubicación de salida que era la 18.
En Moto3 la lucha por el podio fue entre Romano Fenati y Aron Canet, quien finalmente se quedó con la victoria sobre el italiano y se sumó a ellos el británico John McPhee.
En esta oportunidad el argentino, Gabriel Rodrigo cruzó la línea de meta en el puesto número 7. En esta cita fueron 9 los que no cruzaron por la bandera blanca y negra.
Bendsneyder, el piloto local se mantuvo en puestos de cabeza, pero que en la última recta se fue al suelo: cruzó la línea de meta mientras caía. Sin embargo, al no estar en contacto con su KTM mientras lo hacía, el resultado no fue válido.