El 28 y 29 de agosto, Pablo Echeverry, corrió en el trazado de Mugello en Italia, en la cuarta fecha de la Copa Aprilia 660. Si bien las cosas no fueron tan mal, Mugello fue un karma para Pablo Echeverry quien debió luchar para mantener la moto en pista.
Todo comenzó para él con tres jornadas de prácticas el día jueves, recordemos que Pablo está corriendo por primera vez en este campeonato y la mayoría de trazados son nuevos. Los primeros tiempos del número cuatro fueron 2:06 y al final de la jornada ya rodaba en 2:03, lo que demostró el progreso del piloto colombiano.
El viernes las cosas mejoraron para él que ya estaba en 2:02, a un segundo de los pilotos de punta. Pero una salida de pista en una de las curvas más rápidas del circuito, por un problema en la rueda delantera, debió bajar el ritmo para evitar una caída.
En horas de la tarde la pista italiana, tenía muy malas condiciones de clima para los pilotos. Mucho viento y una temperatura muy alta. Todo esto se sumó a las complicaciones con la Aprilia, que no le daba la seguridad suficiente para entrar a fondo en las curvas, por falta de agarre en la llanta delantera. Así pues debió entrar a boxes para revisar la situación. Con los ajustes listos, salió nuevamente a pista, pero la dirección de la moto se le cerró y se fue al piso.
Gracias a los fotógrafos del equipo de Pablo, compartimos con ustedes estas imágenes
El día sábado era el día de las cualificaciones. Fueron dos sesiones, en la primera la pista estaba mojada, así que Pablo fue uno de los pocos en salir a rodar, y fue tercero. Ya con la pista seca y en horas de la tarde llegaba la segunda clasificación. Ahí comenzaron nuevamente los problemas con la parte delantera de la moto, rodando dos segundos más lento que el viernes. Así pues su crono lo ubicó en el puesto número 10.
El domingo se hicieron cambios en la parte delantera de la moto, algo que no fue lo mejor. «Salir a una carrera probando cosas no es lo ideal», decía luego Pablo.
En Carrera
Como siempre el tricolor nacional acompañando a nuestro Pablo.
Al dar la largada, Pablo pasó al puesto número 7, allí se mantuvo durante tres giros, pero el karma con la moto no había terminado. La moto no giraba, se iba de largo en las curvas, todo un suplicio para él.
La situación le pasó factura, pues los pilotos lo sobrepasaron y para él, era imposible defenderse y recuperarse.
Ahora es séptimo en la general. La cita que viene es la última del año y se correrá en 9 y 10 de octubre en Roma en Vallelunga. A la fecha Pablo tiene un podio en la copa monomarca Aprilia, algo que sin duda nos llena de orgullo.