Son muchas las «caídas» que deben enfrentar los pilotos colombianos en su carrera por los recursos.
Una vez más comienza la carrera por el apoyo para los pilotos que corren dentro y fuera de Colombia, son muchos los que están en la grilla de partida pero muy pocos logran llegar a la meta con resultados concretos que les aseguren los recursos para toda la temporada.
Año tras año, los deportistas de las diferentes modalidades del motociclismo enfrentan el viacrucis del patrocinio, donde además de las estaciones abundan las caídas. Por fortuna algunas empresas han entendido que el deporte en Colombia no solo tiene que ver con un balón y es así como marcas de ropa, constructoras, cajas de compensación, gimnasios, empresas de transporte, comidas, entre otras se han metido la mano al bolsillo para que la velocidad, el supermotard y el rally, entre otras modalidades, tengan un representante nacional en las pistas internacionales.
Por fortuna, las ensambladoras también han creído en el deporte de las dos ruedas y varias de ellas han apadrinado a pilotos que representan sus marcas, lo que sin duda es un punto a favor para quienes quieren llegar a practicar el deporte de forma profesional, aun cuando en Colombia no se puede vivir del motociclismo deportivo.
El camino es largo para estos pilotos que aparte de su preparación física, de su inversión en tiempo y dinero, deben dedicarse a esta otra carrera donde son muy pocos los ganadores.