Christian Felipe Cristancho «Khitian» demostró que para los soñadores no hay limitaciones, ni siquiera las físicas. Así fue como logró viajar hasta Mugello para correr en la tercera Dream World Bridgestone Cup, un evento único para los pilotos con discapacidades físicas.
El colombiano, le apostó a todo tipo de estrategias para lograr los recursos que implicaba un viaje de tales proporciones y logró estar del 26 al 28 de agosto en el trazado de Mugello para cumplir la cita organizada por Di Di Diversamente Disabili.
Así fue como Christian fue el único representante de este lado del planeta que se le midió a la carrera en Italia y para llegar allí contó con el apoyo de ADT Motowear by Bosi, cascos Shaft, lubricantes ENI, la Liga Antioqueña de Motociclismo, Fedemoto, RidePro, entre otros.
Así como en Colombia lo acompaña una Suzuki, en Italia lo esperaba una GSX R 600 igualmente habilitada para sus condiciones especiales.
Las primeras prácticas fueron el día viernes pero entre las horas de viaje, la moto y el trazado, los tiempos no fueron los mejores, lo que sin duda cambió para el día sábado cuando ya estaba un poco más adaptado a las condiciones de pista, ubicándose en la grilla en el puesto 22. Ya el domingo durante la carrera, el colombiano fue escalando posiciones hasta terminar en el puesto número 7, en la categoría 600cc Miembros Superiores.
Sin duda el esfuerzo, los sacrificios y el trabajo previo para poder ir y volver han significado un cambio en la vida de este piloto que ya está planeando su viaje a la próxima cita del Dream World Bridgestone Cup.
Pero cómo llegó Christian a ser piloto de motos y cuál es su discapacidad? Para quienes no lo conocen, «Khitian» nació sin su brazo derecho, pero eso no fue un obstáculo para hacer algo que le apasiona, montar en moto. Así fue como a través de RidePro se capacitó durante dos años, para poder acelerar rueda a rueda con otros pilotos de supersport 600cc en el trazado de Tocancipá.
Lo primero fue conseguir la moto, gracias a Fraz Speed, luego el esfuerzo mayor fue comprar una Suzuki GSX R 600, que modificó según sus necesidades y así fue como se le midió a las carreras. Una vez comenzó a acelerar a fondo en el trazado capitalino, ya no hubo marcha atrás para él, que ahora cuenta con orgullo que su primer viaje en avión fue para ir a correr a uno de los trazados favoritos de los pilotos del Mundial de Velocidad, el circuito de Mugello.