El fin de semana fue nuevamente una mezcla de dulce y amargo para los que seguimos el Mundial de Velocidad. No solo en la categoría reina las cosas fueron cambiando con cada vuelta, en las otras dos carreras del domingo, las bajas fueron determinantes para quienes ocuparon el podio.
Comenzamos hablando del dulce domingo que fue para Jorge Lorenzo, que sigue afianzándose en el primer lugar de la general. Con una muy buena salida, el 99 superó desde los primeros instantes al «Doctor» que partía desde la pole, pero los intentos de Rossi por superarlo no le dieron al italiano el resultado deseado por él y por los más de 100.000 asistentes al Gran Premio que veían como el #46 era superado repetidamente por su compañero de equipo. Así fue como en el ecuador de la carrera comenzamos a sentir el amargo del domingo, el motivo, la penalización que le imponían a Yonny por un adelantamiento en la grilla de partida, en ese momento el colombiano rodaba en el puesto 12 y debía hacer un paso por la calle de pits, lo que marcaba su destino en un domingo que pintaba muy bueno para el nuestro, tras sumar en los libres el tiempo que lo dejaba en el cuarto lugar y le daba el pase directo a la Q2.
Pero no solo el piloto del Aspar fue uno de los que padeció en Mugello, Rossi que contaba con el respaldo del público de casa y con la pole, no terminaría por segunda vez en el año, pero en esta oportunidad el problema era de la M1, que no aguantaba la presión y se quedaba sin motor, dejando una estela de humo blanco que sentenciaba el destino de Rossi.
La mecánica le jugó en contra a Rossi
Pero no todo fue color de rosa para Lorenzo que durante las últimas vueltas sintió la presión de Marc Márquez y fue así como la monotonía de MotoGP lograba tener un aderezo de emoción, gracias a los intercambios de lugar entre ambos, tanto así que en la última curva todo parecía quedar en manos de Márquez y hasta los integrantes de su equipo estaban prestos a celebrar en la línea de meta, pero el #99 tenía claro que la carrera se acaba en la meta y no en la recta, por lo que aprovechó la succión y logró superar al piloto de Honda por tan solo 19 milésimas de segundo, sumando una nueva victoria en la temporada.
Al ondear la bandera ajedrezada, era Lorenzo el número uno, seguido por Márquez y Iannone que hacía una carrera muy buena y se lucía en su tierra. Por su parte Dani Pedrosa que celebraba su Gran Premio #250 se quedaba con el cuarto lugar, seguro el #26 quería podio, pero no se dieron las cosas.
La carrera se gana en la meta, lo dejó claro Lorenzo que aceleró hasta el último instante para superar a Márquez
Los fanáticos de Valentino apoyaron a su ídolo hasta el final.
Viñales y Rossi compañeros de equipo en el 2017 y 2018
Rossi estrenaba diseño en su casco, como es costumbre en cada Gran Premio en Mugello.
En la categoría intermedia los cambios de lugares, accidentes y hasta una bandera roja, fueron parte del plato fuerte que nos sirvieron y fue allí donde vimos una muy buena carrera de Johann Zarco que se imponía ante Lorenzo Baldassarri y Sam Lowes.
La bandera roja fue motivada tras la caída del español Xavi Vierge, quien con su moto dejaba averiada una de las protecciones de aire.
La última vuelta en Mugello fue definitiva para Zarco que estaba pensando en el triunfo, pero Baldassarri tomaba la cabeza de carrera en la curva uno, pero el galo no se conformaba con ser segundo y adelantaba a Lorenzo, quedándose con el triunfo que compartía con el italiano y el poleman Sam Lowes. Lo que nos permitió disfrutar del dulce momento de Zarco con su salto invertido.
Pero si hablamos de emociones al límite, nada como lo que se vivió en la primera carrera del día donde un italiano partía desde la Pole, hablamos del pupilo de Rossi, Romano Fenati, pero desde la mañana parecía escribirse el destino de ambos, cuando Romano disputaba la punta, su moto decía no más y debía abandonar por problemas mecánicos. Mientras la punta cambiaba de número uno varias veces por vuelta, dejándonos a la espera del resultado hasta que ondeó la bandera que marcó el triunfo para Brad Binder que fue escoltado por dos italianos, Fabio di Giannantonio que pasó a 38 milésimas del ganador, y Francesco Bagnaia.
La cita que viene es en Catalunya, donde se volverán a encontrar el 5 de junio.