En 2009, el mítico piloto Valentino Rossi llegaba al cielo y conseguía subirse al podio como campeón de MotoGP. El equipo patrocinador formado por FIAT y Yahama descorchaban las botellas de champán y celebraban el triunfo del italiano por todo lo alto. La victoria suponía un orgullo para toda Italia y proyectaba una imagen ideal de la famosa marca de automóviles FIAT. Rossi seguiría cosechando grandes éxitos y es uno de los grandes entre los amantes del motociclismo. The Doctor sigue asombrándonos hoy en día con sus magistrales dotes de conducción.
Fuente: Jojo Mojoo vía Twitter
Turín, la ciudad en la que se encuentra la sede de FIAT, celebraba con especial júbilo la proeza de Rossi. La jugada le había salido redonda a la célebre firma automovilística italiana: por vez primera un fabricante de coches patrocinaba un evento de motociclismo. Probablemente, para conseguir que los amantes de las motos comprasen un coche de la marca turinesa. Una gran estrategia comercial que pronto daría sus frutos traducidos en un incremento de las ventas de sus vehículos.
A partir de ahí, el patrocinador de Valentino Rossi gozó de un gran reconocimiento deportivo y contribuyó a seguir aupando al piloto italiano a los podios de todo el mundo. Pero parece que el buen nombre deportivo de FIAT se ha visto empañado por otro de los grandes deportistas internacionales del momento: el futbolista Cristiano Ronaldo, recién traspasado a la Juve.
Y es que parece que no siempre llueve a gusto de todos: algunos trabajadores de la FIAT parecen estar descontentos con el fichaje del astro portugués. Antaño encantados con el patrocinio de Rossi, ahora no lo estarían tanto con el de Ronaldo. Y es que resulta que FIAT comparte accionistas mayoritarios con la Juve. Así se habría conseguido obtener parte de la financiación para pagar la asombrosa cantidad de 100 millones de euros que cobró Cristiano por su traspaso desde el Real Madrid.
Lo que pasa es que ese dinero podría haberse sacado a costa de perjudicar a la plantilla de trabajadores, por lo que hay cierto malestar en la empresa. Ahora bien, en la huelga convocada por un pequeño sindicato de la fábrica de coches solo se consiguió reunir a un reducido número de trabajadores. Parece que, de momento, los demás empleados están dispuestos a perdonar a FIAT porque no pueden resistirse al encanto de Ronaldo. Y es que dependiendo como reaccione la empresa a sus demandas, la situación se le podría poner muy cuesta arriba a esta ilustre marca italiana del motor.
Ha sorprendido a muchos la torpeza que FIAT ha cometido en este caso. El daño que la directiva de la empresa a infligido a su marca tardará tiempo en arreglarse. Es toda una pena, porque todos nosotros recordamos a nuestro querido Rossi luciendo el logotipo de la marca en su mono y en su moto. Se transmitía una imagen de Italia incomparable y se conseguía una simbiosis perfecta entre deportista y patrocinador. Esperemos que FIAT sepa volver a la esencia de su etapa Rossi y consiga recuperar el esplendor perdido. No hacerlo sería una verdadera lástima.
Fuente: Steve Martin vía Twitter