Seguimos hablando de historia, pero esta vez el protagonista sigue dando guerra en las pistas, se trata de Valentino Rossi, quien este 31 de marzo celebra dos décadas desde su llegada al Mundial de Velocidad.
En su primera carrera el hijo de Graziano Rossi (ex piloto) terminó en el sexto lugar tras haber partido desde el puesto 13 en la grilla de 125 cc. y allí se topaba con una figura de la que hablamos justamente este día, en nuestra historia sobre Jorge Martínez, se trata de Noburu Ueda.
En su año debut, Rossi ganaba su primera carrera en Brno y luego en 1987 «El Doctor» lograba el título del mundo en el octavo de litro. En 1998 (año en que comenzó La Revista DeMotos) Rossi daba el salto al 250cc y luego de un primer año adaptándose a la moto y rivales, el italiano era una vez más número uno del mundo, esta vez en el cuarto de litro, luego de sumar 9 triunfos en el año.
Luego fue el momento de saltar a la que por ese entonces era la categoría reina, 500cc, donde una vez más, en su segundo año de competencias se llevaba el título para su casa en el 2001, allí comenzaría la seguidilla de títulos para el número 46 hasta sumar 5, tres con Honda y dos con Yamaha, marca con la que posteriormente acumularía 4 en total, y en el 2015 casi suma el quinto luego de una temporada donde dejó muy claro que para disfrutar sobre las motos y acelerar a fondo ser una «gallina vieja» no es problema.
Para quienes han seguido la carrera de Rossi, lo recordarán por sus excentricidades, su pelo casi blanco y sus constantes enfrentamientos dentro y fuera de las pistas, pero nadie puede negar que Valentino ha disfrutado siempre rodar sobre su moto, ya sea con las Honda y Yamaha e incluso con la Ducati que le debió dar muchos dolores de cabeza al piloto italiano, siempre ha buscado lo mejor de sus monturas para llevarlas al límite y al podio.
En 2 décadas Rossi suma en su palmarés 112 triunfos, 211 podios, 61 pole, 92 vueltas rápidas en carrera y 9 títulos mundiales. A pesar de ser el más veterano en la grilla de partida, su ritmo no baja, por el contrario, cada vez acelera más y sigue siendo el alma de la fiesta de MotoGP.
Forza Vale…