Desde el 2007, cuando Max Biggi debutó y ganó en el WSBK, nadie había vuelto ha hacer esta proeza, hasta este sábado cuando Álvaro Bautista, lideró desde la primera hasta la última vuelta en el circuito de Phillio Island en Australia, sobre la Ducati, dejando su nombre en la historia del Mundial de Superbike.
Con Bautista, llegaron al podio de la primera carrera del año, Jonathan Rea, quien no la tuvo fácil y Marco Melandri que este año está sobre la Yamaha oficial y en los últimos metros nos dio un buen espectáculo en un codo a codo con su compañero Alex Lowes, a quien superó por poco en la línea de meta. La diferencia que logró Álvaro, con relación al segundo, superó los 15 segundos.
El podio del día sábado fue para Bautista, Rea y Melandri, tres marcas y tres nacionalidades.
Al parecer Bautista en efecto ha logrado conectarse con la Ducati del Mundial Superbike y lo ha demostrado a lo largo de los test de pretemporada y en las prácticas libres, si bien no se quedó con la pole, que fue para Rea, si salió desde la primera línea, en el tercer puesto. Segundo fue Leon Haslam, quien este año acompaña a Rea en la Kawa oficial, pero cuando rodaba segundo perdió el control de la moto y quedó por fuera del podio, pero terminó entre la zona de puntos, cruzando la meta en el puesto 15.
Solo los primeros segundos de carrera, fueron en grupo, para Álvaro Bautista, que pronto fue marcando distancia con sus perseguidores.
Sin duda una gran celebración para el piloto español que pasó de MotoGP al WSBK y entra pisando fuerte. Aquí con su Ducati.