Mientras unos pilotos se divertían de lo lindo en Texas otros estaban enloqueciendo en el aeropuerto de Tucumán en Argentina pues el mal tiempo había sido el causante del cierre del terminal, dejando a cerca de 300 personas de MotoGP a la espera de una salida del sur del continente rumbo a Texas.
Viajes en autobús, paradas interminables, esperas en los aeropuertos fueron algunos de los karmas que tuvieron que padecer los protagonistas de la velocidad mundial que esta vez debieron tomarse el inconveniente con mucha calma y poco acelerador.